La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido una preocupante advertencia al señalar que el año en curso, 2023, podría establecer un récord como el más caluroso de la historia. En un momento crucial coincidiendo con la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, en Dubai, se exige la implementación de acciones urgentes para frenar el calentamiento global.
«Los gases de efecto invernadero están en niveles récord, las temperaturas globales están alcanzando picos sin precedentes, los niveles marinos están elevados y la capa de hielo en la Antártida nunca antes había sido tan delgada».
Expresó el jefe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
Estas declaraciones se dieron en Ginebra, Suiza, mientras tiene lugar la inauguración de la COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Este alarmante panorama se presenta en un momento de incertidumbre en torno a la transición energética y las acciones necesarias para hacer frente al cambio climático.
Los expertos advierten que la capacidad de limitar el calentamiento global a niveles manejables se está desvaneciendo rápidamente. António Guterres, Secretario General de la ONU, hizo hincapié en que estos registros extremos de temperatura deben servir como una llamada de atención urgente para los líderes mundiales.
Las consecuencias de estos récords de calor tienen un impacto dramático en el ámbito socioeconómico, incluyendo la reducción de la seguridad alimentaria y el desencadenamiento de migraciones masivas.
«Este año ha sido testigo de comunidades afectadas por incendios, inundaciones y temperaturas extremas en todo el mundo», afirmó Guterres en un mensaje en video.
En respuesta a esta urgencia climática, el Secretario General instó a los líderes reunidos en Dubai a tomar medidas drásticas, incluyendo la progresiva eliminación de los combustibles fósiles y un aumento significativo en la capacidad de energías renovables.
El acuerdo alcanzado en la COP21 de París en 2015 estableció como objetivo limitar el calentamiento global por debajo de los 2 ºC respecto a la era preindustrial, con un ideal de no superar los 1,5 ºC. Sin embargo, a finales de octubre de 2023, ya se aproximaba a 1,4 ºC respecto a los niveles preindustriales.
A pesar de que la OMM aún no ha publicado su informe final sobre el estado del clima, ha indicado que 2023 muy probablemente superará a años anteriores, como 2016 y 2020, basándose en las temperaturas registradas entre enero y octubre.
El jefe de la OMM, Taalas, advirtió sobre las consecuencias catastróficas si no se actúa con prontitud: «Corremos el riesgo de perder la carrera para salvar nuestros glaciares y frenar el aumento del nivel del mar».
En un llamado a la acción global, Taalas enfatizó la importancia de actuar de inmediato para limitar los riesgos de un clima cada vez más hostil no solo en este siglo, sino en los venideros.