Dr Eduardo Néstor Balian- abogado
En un fallo reciente la Justicia Civil condenó a Nobleza Picardo a indemnizar por más de 20 millones a la viuda e hija por la muerte de un fumador fallecido por cáncer de pulmón.
En causa “Quidi, María y O. C/Nobleza Picardo S.A. se condenó a la empresa tabacalera al pago de la indemnización por la muerte en una clínica de Quilmes, por cáncer de pulmón, cuando el esposo y padre de las reclamantes tenía 47 años.
La empresa tabacalera en su defensa argumentó que la acción estaba prescripta porque habían pasado más de dos años desde que la víctima había comenzado a fumar, y que fumar era una decisión de cada quien, que la víctima con su hábito se provocó a sí mismo el deterioro de salud.
Siguiendo el razonamiento de la tabacalera, en primera instancia se rechazó la demanda, y apelada, la cámara revocó la eximición de responsabilidad teniendo en cuenta que aun cuando es dificultoso esperar certeza o exactitud para saber si realmente fue el hábito de fumar lo que provocó el cáncer de pulmón, y que no se sabe que no de haber fumado, no hubiera igualmente padecido de cáncer de pulmón, es sabido que hay una alta probabilidad mucho mayor de enfermarse por su hábito de fumador.
Con respecto a la libertad para fumar o no que depende de cada uno, los camaristas dijeron que la voluntad del fumador fallecido no era libre, estaba condicionada por la dependencia que generó el cigarrillo, y que la relación de consumo entre el fumador y el fabricante de cigarrillos no es una relación libre, o entre pares, uno de ellos, el fumador vicioso, tiene debilitada su libertad y quebrada su voluntad para decidir si fuma o no fuma. Es dependiente. Adicto.
Este es el primer caso en que la Justicia Argentina admite la responsabilidad del fabricante por el producto elaborado y la protección del consumidor fumador, precedente que provocará una serie de reclamos por toda clase de dolencias físicas o psíquicas provocadas por el hábito de fumar, como ser pérdida de capacidad respiratoria, problemas cardiovasculares, bronquitis crónica, efisema, síndrome de abstinencia, ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, falta de concentración, Insomnio, lesiones arterioesclerótica con afectación cardiovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica – EPOC-, problemas en los embarazos, etc.
A partir de este precedente, muchos fumadores están analizando con su abogado de confianza la posibilidad de promover acciones similares a la del caso comentado.