Hoy se conmemora el Día de la Diversidad Biológica, una fecha que busca concienciar sobre la importancia de preservar y proteger la rica biodiversidad, tanto de nuestro país como del mundo en general. La diversidad biológica se refiere a la variedad de seres vivos que existen en un determinado ecosistema, incluyendo plantas, animales, microorganismos y sus interacciones.
Argentina es reconocida internacionalmente por su excepcional biodiversidad, ya que cuenta con una amplia gama de ecosistemas que albergan una gran variedad de especies endémicas y únicas en el mundo. Desde las vastas llanuras de la Pampa hasta la imponente cordillera de los Andes, pasando por los extensos bosques de la región del Gran Chaco y los humedales de la provincia de Entre Ríos, nuestro país cobija una gran diversidad biológica extraordinaria.
Sin embargo, esta diversidad biológica no está exenta de amenazas. El avance de la deforestación, la contaminación, la urbanización descontrolada y el cambio climático representan desafíos significativos para la conservación de los ecosistemas y especies. Es fundamental tomar medidas concretas para preservar y proteger la biodiversidad, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.
Este día invita a la reflexión sobre la relación que uno se propone mantener con el entorno natural, además de tomar acciones responsables para su conservación. La educación ambiental, la promoción de prácticas sostenibles, la creación de áreas protegidas y la implementación de políticas de conservación son algunos de los caminos a seguir para asegurar la preservación de nuestra biodiversidad.
El Convenio de Diversidad Biológica (CDB) ha surgido como un acuerdo clave para lograr el desarrollo sustentable tras la Cumbre de Río en 1992. Este convenio, conformado por 196 países, incluyendo Argentina, entró en vigor en 1993 con el objetivo de conservar la diversidad biológica, promover el uso sustentable de sus componentes y asegurar una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos.
En 2010, se adoptó el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica (2011-2020), conocido por establecer las 20 Metas de Aichi para 2020, con una visión a largo plazo hasta 2050 de lograr un equilibrio y convivencia armoniosa con la naturaleza. Como parte de este plan, cada país miembro, incluyendo Argentina, debía desarrollar su propia Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENB) y planes de acción correspondientes.
Desde el 19 de diciembre de 2022, se ha estado llevando a cabo la adopción del nuevo Acuerdo Kunming-Montreal, que busca detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030. Uno de los principales objetivos de este acuerdo es conservar al menos el 30% de la tierra, agua dulce y océanos del mundo, respetando los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, reconociendo sus contribuciones y protegiendo los territorios indígenas y tradicionales.
Argentina, como miembro comprometido del CDB, ha estado trabajando activamente en la conservación de la diversidad biológica y la implementación de medidas para alcanzar los objetivos establecidos. A través de la adopción de estrategias nacionales y planes de acción, el país ha fortalecido su compromiso en la protección de sus ecosistemas y la promoción de prácticas sostenibles.
La preservación de la diversidad biológica es fundamental para garantizar un futuro sostenible y el bienestar de las generaciones venideras. Argentina continúa desempeñando un papel importante en la protección de su riqueza natural y en la promoción de la cooperación internacional para abordar los desafíos globales en materia de biodiversidad.