Dentro de las diversas formas de entretenimiento que surgen al día de hoy, en Berazategui nació una alucinante manera de divertirse e incluso festejar eventos importantes. Se trata del Bondy Gamer, un colectivo creado por Luis Carlos Fuentes, un vecino de Uruguay que siempre ha tenido una pasión extraordinaria por los videojuegos. Lo que comenzó como una idea creativa se ha transformado en una experiencia inmersiva que combina juegos, luces y música.
Este colectivo, que ha capturado la atención de jóvenes y adultos por igual, no es simplemente un transporte escolar convencional. Más bien, es un micro escolar transformado en un oasis para los fanáticos de los videojuegos y la diversión. Desde el exterior, podría parecer un colectivo común, pero su interior alberga una magia inigualable. Con máquinas de arcade, videojuegos vintage y consolas Family, el Bondy Gamer se ha convertido en un destino de entretenimiento móvil y emocionante.
Luis Carlos Fuentes, el cerebro detrás de esta innovadora idea, comparte su entusiasmo por brindar una experiencia única a sus invitados: «Adentro está toda la magia», revela. Sin embargo, este colectivo no solo se trata de entretenimiento, sino también de solidaridad. Fuentes explica: «Nos encanta que la gente se divierta y festeje eventos con nosotros, por eso queríamos mezclarlo con acciones más solidarias. En el caso del Ciber, recibimos alimentos no perecederos, pañales, juguetes y ropa en buen estado; y a las personas que traigan estas cosas las dejamos jugar totalmente gratis. Todo lo que recibimos lo donamos a comedores y a la gente carenciada».
La historia detrás de Bondy Gamer es un testimonio de perseverancia y pasión. Fuentes, quien desde temprana edad disfrutó de los videojuegos, decidió llevar su amor por los juegos al siguiente nivel al abrir su propio local de arcade llamado «CiberPlay» en Berazategui. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 obligó al cierre de su local. A pesar de los desafíos, Fuentes encontró la manera de reinventarse y llevar la diversión directamente a las calles.
Con capacidad para 27 personas, el colectivo Bondy Gamer se ha convertido en un favorito entre los amantes de los juegos retro y las experiencias únicas. La comunidad ha respondido con entusiasmo a esta iniciativa, es por eso que el colectivo ha sido parte de eventos de celebridades, como la fiesta de cumpleaños de las hijas de Cinthia Fernández, quien compartio en sus redes sociales la diversión y la gratitud al haber disfrutado del Bondy Gamer.