Todo comenzó en inmediaciones de la Plaza Conesa, donde dos “trapitos” se encontraban realizando su actividad habitual y sin mediar diálogo personal policial procedieron a quitarles los baldes donde cargan agua de los bebederos públicos para lavar autos estacionados en la zona, hecho que tienen prohibido, provocando así el malestar de los vecinos, que no se cansan de denunciarlos.
La reacción violenta de los «trapitos», según afirmaron vecinos, generó que personal policial lleve demorados a dos de ellos hacia la Comisaría Primera
Tras gritos y empujones, a la vista de las personas que presenciaban el hecho, los trabajadores agrupados en UTEP (Unión de trabajadores de la Economía Popular ) se convocaron a las puertas de la Comisaría para reclamar la pronta liberación de sus compañeros.
Momentos de tensión se vivieron la puerta de la comisaría cuando uno de los manifestantes bajó la bandera argentina del mástil e izó una del movimiento de los trabajadores.
Desde la UTEP afirmaron » estamos reclamando por los derechos de los trabajadores, ya que desde el Municipio el diálogo está abierto, pero con la Policía no entendemos lo que está pasando».