La iniciativa, que fue presentada por la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Karina Banfi, el pasado 4 de octubre, tiene como objetivo asegurar a las personas apátridas (toda persona que no es considerada como nacional por ningún Estado) el acceso a sus derechos humanos. El proyecto de Ley fue aprobado el pasado 5 de diciembre en Sesión Extraordinaria Especial de la Cámara de Diputados, y sancionado ayer en Sesión Extraordinaria del Senado por unanimidad.
Gracias a esta Ley, el Estado argentino podrá determinar la condición de las personas apátridas, asegurar su protección y asistencia y brindar facilidades para su naturalización.
Banfi, en una nota para Infobae, señaló: «Una persona puede nacer apátrida o sobrevenir apátrida en cualquier momento de su vida, producto de la discriminación y vacíos en las leyes de nacionalidad, la falta de registro de nacimiento o enormes obstáculos administrativos. A su vez, muchas veces sucede que aquel que nace o deviene apátrida le transmite la condición a sus hijos, y estos a la generación próxima«, y agrega: «Es importante entender que sin una identificación legal no tenemos acceso a educación, a la salud, al matrimonio ni a oportunidades laborales. Los apátridas no gozan de los derechos humanos básicos que muchos damos por sentado».
El ACNUR, que tiene el mandato internacional de prevenir y reducir la apatridia, estima que al menos 10 millones de personas en el mundo no cuentan con una nacionalidad, es decir, son apátridas.
En 1972, Argentina adhirió a la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas y en 2014 a la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961.