Días pasados se cumplieron 108 años del Genocidio perpetrado al pueblo
armenio por los turcos, iniciado en la madrugada del 24 de Abril de 1915,
donde en ejecución de un plan programado, sistemático y deliberado, el
Estado turco decidió el “exterminio de los armenios ” , comenzando por
matar a 300 referentes armenios, como sacerdotes, escritores,
profesionales, para seguir con la masacre de entre un millón y medio y dos
millones de armenios, después de llevarlos caminando durante días y
semanas sin agua por el desierto, donde la mayoría moría en el camino, las
mujeres armenias violadas delante de sus padres, hijos, o esposos
maniatados, y otras atrocidades aberrantes que no se pueden olvidar.
El Estado turco sigue negando los hechos que han sido reconocidos por la
mayoría de los países del mundo civilizado, salvo Israel, que por sus
intereses comerciales con Turquia siempre se abstuvo de admitirlo. El
Papa Francisco, en abril de 2015 al cumplirse 100 años, definió la tragedia
como “el Primer Genocidio del Siglo XX.”
La República Argentina ha declarado por ley 26.199 al 24 de Abril como
”Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”.
Nueva Época tomó contactó con Néstor Balian, residente del partido de
Berazategui, hijo de padre y madre armenios que lograron escapar de la
matanza por la ayuda del Estado francés, para finalmente llegar casi niños,
a la Argentina, donde encontraron la paz, pudieron formarse y trabajar para
fundar y sostener la familia.
Nueva Época.- ¿ Como fue el genocidio?
Los armenios vivían ancestralmente en tierras que en siglo 12 fueron
siendo ocupadas por movimientos migratorios provenientes de Mongolia y
se asentaron en Anatolia, la parte de Turquía que tiene cercanía con el Mar
Mediterráneo. Los inmigrantes dieron en llamarse Otomanos en homenaje
al Sultán Ostmán I, quien desde inicios del año 1300 comenzó la expansión
del Imperio Otomano, que llegó a ocupar y dominar parte importante de
Europa y Asia Menor. Con el crecimiento del imperio se fortaleció el
espíritu del llamado “panturquismo”, que era el proyecto de unificar todo lo
conocido con sus propias costumbres, religión, idioma, etc.
En las ciudades habitadas, desde siglos antes por armenios, entre éstos
estaban las personas cultas: médicos, contadores, y los únicos que sabían leer y escribir. Los armenios ya tenían su alfabeto desde el año 406 DC.
Inclusive los Balian – imagino que alguno pudo ser antepasado-, eran una
familia de arquitectos que trabajaban en la construcción de los fastuosos
palacios de la monarquía otomana de Constantinopla.
Con la ideología panturquista no cabían los armenios, que tenían otras
costumbres, fundamentalmente, eran cristianos; Armenia fue el primera
nación en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301,
sesenta años antes que Roma.
Los turcos, que son islamitas no toleraban a la población cristiana, entre la
que estaban los armenios, profundamente cristianos, y fue así como
comenzó la persecución para “limpiar” todo aquello que no fuera otomano.
Cuando asumió un triunvirato de los llamados “Jóvenes Turcos” que
sustituyó la monarquía absoluta por un gobierno que llamaron de
monarquía constitucional, con Kemal Ataturk como líder político,
planificaron y llevaron a cabo la operación de exterminio, aprovechando
que el mundo estaba atento a la 1ra Guerra Mundial, y nadie iba a advertir
lo que estaba sucediendo en Asia Menor.
«El nacionalismo panturco permitió un proyecto de homogeneización
nacional sobre la base del ‘peligro de las minorías’ que implicó una
articulación de un discurso militarista con formas de utilización política del
odio”, explica el sociólogo argentino Daniel Feierstein. La propuesta de
eliminar todo aquello que no sea turco e islamita, alentó el exterminio
armenio. El odio hacia los cristianos que no aceptaron convertirse al
islamismo, condujo a la idea de aniquilar a los “herejes”.
Un periodista norteamericano de la agencia United Press que trabajaba en
Constantinopla (hoy Estambul) fue quien hizo saber a la prensa mundial de
los horrendos hechos de los eran víctima los armenios. El periodista fue
puesto en prisión por el gobierno turco por “alta traición”.
Nueva Época.- ¿ Cómo recuerdan los armenios el Genocidio?
NB.- En Armenia del este, cuya capital es Erevan, se celebran misas,
procesiones, actos cada 24 de Abril en el Monumento construido en la
ciudad capital que recuerda el Genocidio. En la diáspora, los hijos y nietos
de inmigrantes armenios, recordamos en los actos, con ofrendas florales, y
también con marchas de silencio ante la embajada de Turquia.
Nueva Época.- ¿ Que esperan de los turcos que hacen marchas frente a la
embajada?
NB.- El reconocimiento del genocidio. Que Turquia admita, como
reconoció Alemania el Holocausto, o el Estado Argentino el genocidio de
la dictadura militar. Que el Estado turco reconozca que se cometió un
genocidio. Hasta que no sea reconocido por el Estado turco, es como si se
siguiera cometiendo…la herida sigue abierta.
Nueva Época.- ¿Cómo se vive el recuerdo en las familias?
NB.- Mi padre, nacido en 1910 lo vivió siendo niño. El genocidio comenzó en
1915 y siguió hasta 1922. Yo recuerdo que era un tema del que no se
hablaba. Se le cerraba la garganta y caían lágrimas. El había sufrido sufrió
la muerte de su madre y de una hermana delante de sus ojos cuando los
turcos rompieron la puerta para ingresar en la casa. Lo que supe, fue por
tíos, u otras personas de la colectividad armenia.
Yo estuve tres veces en Armenia, las tres veces visité el Museo del
Genocidio y llevé flores al Monumento….se me cierra el pecho. Hay una
película norteamericana que muestra bien como ocurrió todo:” LA
PROMESA”, que está en Youtube. Sugiero verla.