El Gobierno de Argentina expresó de manera categórica su rechazo ante la reciente realización de ejercicios militares en las Islas Malvinas, territorio ocupado ilegalmente por el Reino Unido desde 1833. A través de un comunicado emitido por la administración del presidente Alberto Fernández, se denunció que estas maniobras constituyen un apartamiento de las resoluciones de las Naciones Unidas (ONU), las cuales instan a reanudar las negociaciones por la soberanía de las islas, suspendidas unilateralmente por el Reino Unido en 1982 tras el conflicto bélico en el Atlántico sur.
El informe oficial destaca que los ejercicios militares, denominados «Cape Bayonet», fueron llevados a cabo a fines de julio e involucraron a las distintas fuerzas británicas que forman parte de la ocupación ilegal en las Islas Malvinas. El Gobierno argentino considera que estas maniobras representan una injustificada demostración de fuerza y violan resoluciones de la ONU que declaran al Atlántico sur como una «zona de paz y cooperación» internacional.
Este ejercicio llevado adelante por las Fuerzas Paras del Reino Unido y elementos de las Fuerzas Británicas en las Islas del Atlántico Sur, consiste en un simulacro de recaptura de las islas ante una posible recuperación del territorio argentino. Durante el “Ejercicio Cape Bayonet”, miembros de las Fuerzas Paras del Reino Unido llevaron a cabo una infiltración rápida y aterrizaje en las islas para asegurar la base militar principal y proteger el aeródromo.
En el comunicado, el canciller argentino, Felipe Solá, hizo hincapié en que la presencia militar británica en las islas contradice la voluntad de Argentina de resolver la controversia de soberanía por medios pacíficos y de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas. Además, señaló que la alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico sur es injustificada y representa una amenaza para toda la región.
El Gobierno argentino reafirmó su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como los espacios marítimos circundantes, que son parte integral del territorio nacional de Argentina. Estos territorios están ocupados ilegalmente por el Reino Unido, y la disputa de soberanía ha sido reconocida por las Naciones Unidas y otros organismos internacionales. Asimismo, el Gobierno reiteró su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales con el Reino Unido para buscar una solución pacífica y definitiva a la controversia.