A las 22 horas de anoche, una cabaña de la calle 366 entre 311 y 312, en Ranelagh, sufrió un incendio que dejó la mitad de la vivienda en pérdida. Su dueño comentó: «los bomberos de Hudson tardaron treinta minutos en llegar. Es una barbaridad. Casi me muero cuando vi la situación porque pensé que mi hija estaba adentro, pero no pasó de suerte».
La «ciudad jardín» tiene un cuartel de Bomberos Voluntarios en Formación desde hace más de dos años y sin habilitación. Walter Pereyra, jefe del cuartel, comenta que este espacio surge por pedido de los vecinos y que solicita a las autoridades que lo habiliten a trabajar desde julio de 2017.
Pereyra comentó: «No entiendo por qué no nos dan la habilitación, te juro. Hasta ahora tenemos nada más que siete muertos, desde que nosotros empezamos a armar el cuartel. Y digo ‘nada más’ porque puede ser más grave».
«Nosotros seguimos trabajando. Todos los sábados tenemos academia, estamos modificando el cuartel, con sala nueva. Hacemos lo que podemos sin recursos, porque los generamos con plata nuestra», manifestó el jefe del cuartel.
Sobre el incendio de la cabaña, Pereyra expresó: «Lo que haríamos es acortar el tiempo de respuesta. Ellos tardaron media hora y nosotros estábamos a tres cuadras. Lamento no poder ayudar porque hay muchas vidas en juego«.