El intendente Martiniano Molina anunció, en rueda de prensa, la reglamentación de la ordenanza que declara la Emergencia en Violencia de Género y el inicio de la capacitación obligatoria en la temática para todos los funcionarios locales en el marco de la Ley Micaela.
A su vez, Molina destacó que en marzo se implementarán las tobilleras electrónicas, que permitirán limitar las violaciones a la restricción perimetral y brindarán más seguridad a las víctimas de violencia de género.
Se trata de un sistema de dispositivos duales y su uso está previsto para casos de alto riesgo. Técnicamente, consiste en una tobillera de geolocalización que usará el agresor —por orden judicial— conformada por un precinto inviolable y un sistema de comunicación celular junto con un localizador satelital GPS. Tanto el agresor como la víctima recibirán un dispositivo de comunicación, similar a un celular, que emite un alerta en caso de que el agresor vulnere la distancia mínima establecida.
La reglamentación de la ordenanza que declara la Emergencia en Violencia de Género fue resultado de una tarea que se realizó junto con los miembros de los distintos bloques que integran el Concejo Deliberante, organizaciones de la sociedad civil y representantes gremiales. “Hubo mesas de diálogo amplias y se buscó la construcción de consensos”, explicó Molina.
Por otro lado, Martiniano Molina se refirió a la puesta en marcha en el distrito del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional de Género y Violencia contra las Mujeres, en el marco de la Ley Micaela que establece la formación obligatoria en la temática para todas las personas que integran los tres poderes del Estado.
Los anuncios fueron realizados ayer en las instalaciones del Centro Único de Monitoreo junto a la subsecretaria de Género y Familia, Ileana Lingua, que indicó que “sólo 22 de los 135 municipios que tiene la provincia de Buenos Aires cuentan con un intendente que asigna equipo, capital humano, recursos y presupuesto a la temática de género”.
Haciendo foco en los logros de la actual gestión, Lingua apuntó: “Partimos de cero y hoy somos un municipio modelo en política pública en materia de género”. En ese sentido, mencionó como ejemplos la creación de áreas de gobierno específicas para abordar la problemática; la consolidación de un equipo de trabajo interdisciplinario altamente profesional; la incorporación de tecnología y la puesta en marcha del Observatorio de Violencia de Género.