Por Lucas Manuel Rodríguez*
El 30 de marzo se cumplen ocho décadas de la presentación del personaje co-creado por Bob Kane y Bill Finger, publicado por primera vez en El caso del sindicato químico, uno de los relatos de la entrega Detective Comics número 27, con su primera edición en mayo de 1939. Hablamos de El Hombre Murciélago, o Batman, como se lo conoce mundialmente.
Su salto a la opinión pública
Para bien o mal, este justiciero de las historietas adquirió un mayor reconocimiento cultural y social en Argentina a fines de la década de 1960 con la serie televisiva protagonizada por el estadounidense Adam West, que rápidamente hizo un salto al formato cinematográfico con Batman – La Película, estrenada en 1966 en Estados Unidos, su país de origen.
Desde ya, recomendamos la lectura de El encapotado y yo, de Walter Armada, en el que se reconoce que en la película de West hay escenas de la plaza del Congreso, filmados durante el funeral de Eva Perón. Resulta que Raúl Apold, vocero presidencial del gobierno de Juan Domingo Perón en ese entonces, contrató a un camarógrafo de la 20th Century Fox, Edward Cronjagar, quien, para cuando la distribuidora necesitó de escenas con multitudes de personas, pudo proveerles algunas piezas de lo que en la jerga fílmica se conoce como “banco de imágenes”, y este incluía planos del centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Armada también hizo de “host” de West durante sus visitas a nuestro país.
Un éxito comprobado
El fenómeno conocido como la “Batmanía” se destapó localmente con el estreno de la Batman de Tim Burton en junio de 1989, película de la que la consultora Ultracine registra alrededor de unos 675.380 espectadores, gran cifra si consideramos que todavía no existían los habituales complejos “multi-sala”.
Si hablamos de récords en cines argentinos, Batman – El Caballero de la noche asciende (2012) es la que más recaudó a lo largo de su exhibición, con más de 1.8 millones de entradas vendidas; pero, es Batman vs Superman – El origen de la justicia (2016) la que cuenta con una mejor apertura de estreno, superando 137 mil, en el jueves que coincidió con el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Cabe recordar que esta última opacó al estreno de la remasterización digital de La Historia Oficial (1985), proyectada en casi treinta salas.
En el aspecto animado, hay una reconocida serie de principios de la década del 90, creada por Bruce Timm, que fue emitida en canales de cable y con poca constancia en algunos de aire. Después de una exitosa primera temporada, la compañía hollywoodense Warner Brothers financió una película que fracasó en el mercado norteamericano y no llegó a estrenarse en otros países, mayormente en regiones como América Latina. Paradójicamente, Batman – La máscara del fantasma (1993) fue todo un hit en el formato VHS.
No fue hasta 2016 que la misma distribuidora invirtió para la difusión en cines, con el agregado de esos países que habían sido evadidos, de producciones audiovisuales como eventos de un solo día con Batman – La Broma Asesina, y Batman – El regreso del enmascarado.
Si bien la segunda disponía de las voces originales de Adam West y Burt Ward (los viejos Batman y Robin, respectivamente), fue la historia de origen del Guasón (voz de Mark Hamill, quien encarnó a Luke Skywalker en la saga Star Wars) la que fue un éxito de ventas anticipadas sin precedentes (para un evento animado) y tuvo que extenderse a un día más de proyección por las 13.140 entradas vendidas el 25 de julio de ese año, en más de 60 salas y sólo con una función en cada complejo.
También, vale reconocer el impacto económico de su versión paródica tanto en La gran aventura Lego (2014) como en Lego Batman – La película (2017): las dos casi superan los 400 mil espectadores durante sus respectivos veranos.
Qué nos espera
Con el anuncio de The Batman, a estrenarse en 2021, y con innumerables versiones del Murciélago en circulación por la industria editorial, las redes virtuales y las plataformas streaming como Netflix, nunca es tarde ni temprano para celebrar la efeméride de este detective enmascarado.
Si pensamos en Batman, él no tiene un relato oficial, no porque existan varios, diversos y hasta contradictorios, sino más bien porque pertenece a nuestra historia como imaginario colectivo y nos cuesta desprendernos de él una vez que lo abordamos con cariño, afición y, finalmente, con pasión.
*Licenciado en Comunicación Social – Universidad Nacional de Quilmes. Amante, divulgador e
investigador de cine.