En conmemoración al trágico atentado perpetrado hace 29 años, que resultó en la pérdida de 85 vidas y dejó a 300 personas heridas, se llevó a cabo un acto frente a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). El evento anual busca renovar el pedido de justicia por el ataque a la mutual judía que aún permanece impune.
En la calle Pasteur 633, donde se erige el edificio que fue blanco de aquel fatídico día, se concentraron familiares de las víctimas, sobrevivientes, autoridades y ciudadanos solidarios. La ceremonia estuvo marcada por el sonido de una estremecedora sirena, que resonó en el horario exacto en que se produjo el atentado, a las 9:53.
Bajo el lema «Justicia ausente. Digamos presente», se reafirmó el compromiso de las víctimas y los sobrevivientes de continuar con su lucha diaria y reclamo. Amos Linetzky, titular de la AMIA, expresó su preocupación acerca de la lentitud e ineficiencia del sistema judicial: «Cuando la justicia es lenta e ineficiente, la impunidad se acrecienta cada día que pasa y es inadmisible convivir con ella».
El presidente de la mutual enfatizó la importancia de no dejarse vencer por el terror y la violencia, destacando la necesidad de exigir justicia y castigo para los responsables del atentado. «Volveremos a estar presentes frente al lugar que se intentó destruir, para manifestar públicamente que no nos han vencido, y que exigir justicia y castigo a los culpables es un imperativo ético al que no renunciaremos», afirmó.
En su convocatoria, se hizo un llamado a la sociedad en general para que se sume a esta lucha, a fin de que la masacre contra la AMIA no quede impune y los familiares de las víctimas puedan encontrar, al menos en parte, algo de alivio en su dolor.
Casi tres décadas después de este acto terrorista que dejó una marca imborrable en la sociedad argentina, lamentablemente no se ha logrado la detención de ningún sospechoso ni el esclarecimiento de los motivos detrás del ataque. La impunidad persistente es un recordatorio constante de la necesidad de seguir exigiendo justicia y trabajar incansablemente para evitar que hechos tan trágicos se repitan en el futuro.
