Con nuevo arte de tapa y traducción, “Teoría King Kong”, el manifiesto feminista de la reconocida cineasta y escritora francesa Virginie Despentes, vuelve a estar en las librerías, conferencias y en boca de todos. Lectura sin velos que desafía a pensar el rol de las mujeres en las sociedades capitalistas actuales.
«¿No lo leíste? Deberías». Se oye, se lee y se dice sobre el libro de Virginie Despentes y su ensayo en primera persona «Teoría King Kong». Presentado como «palabra mayor» entre las lecturas de libros feministas. Se comparte, comenta y recomienda. Si bien su primera publicación radica del 2006, actualmente el libro es reeditado con la traducción del filósofo Paul B. Preciado y vuelve a instalarse con fuerza entre adolescentes y mujeres interpeladas por saber “todo” lo necesario para acompañar y pertenecer al movimiento feminista latente.
Despentes escribe «para las feas, las gordas, las histéricas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica», crítica al ideal de mujer blanca occidental impuesto por la sociedad capitalista: «seductora pero no puta, casada pero no a la sombra, cultivada pero menos que un hombre, ama de casa pero no sirvienta». Esta mujer simplemente no existe. “Teoría King Kong” advierte y desglosa en su libro la opresión que las mujeres sufren en las distintas sociedades capitalistas, modernas y democráticas. Su relato invita a alzar la voz y a luchar por los derechos, lo describe como la existencia de un “orgullo de sirvienta” en las propias mujeres que funciona como si «fuera útil, agradable o sexy» y en una concreta crítica hacía el status quo «sin niños, la alegría femenina no existe”, en relación a la maternidad.
El acceso a los tradicionales poderes masculinos trae consigo el miedo al castigo. El manifestarse por fuera de los cánones históricamente patriarcales, donde la mirada de crear el mundo es la del “hombre” se ve acompañado de sanciones brutales. Despentes relata su propia experiencia de violación en su juventud y denuncia que “la palabra de la mujer que acusa al hombre de haberla violado es una palabra que se pone inmediatamente en duda. Se evita la palabra. Los hombres aprenden a hacer lo que las mujeres han aprendido a hacer durante tantos años, llamarlo de otro modo, no utilizar la palabra exacta para describirlo: “no fue violación, no fue abuso”. De una u otra manera, sentencia, a la mujer hay que indicarle que ha fracasado: social, económica o biológicamente.
De todas formas, Despentes tiene sus propias contradicciones sobre el feminismo que no son condescendientes con las banderas del movimiento feminista actual a nivel mundial. Hoy la lucha es otra, no es la misma que en los años 70 donde las mujeres proclamaban la igualdad de género como bandera, las mujeres conquistamos muchos nuevos espacios. Aunque ya no nos prohíban o censuren, perduran crueles desigualdades entre hombres y mujeres. Desde su mirada crítica, revaloriza la condena formal del abuso y poder patriarcal sobre las mujeres, pero su discurso es para una sola mujer, “no actuar con valentía y no esconderse, debe decidir ella no comportarse como víctima”. Su propuesta es atractiva pero individual. No convoca al movimiento feminista organizado de forma colectiva.
“Teoría King Kong” es un libro que colabora a pensar qué lugar ocupamos las mujeres en el mundo. En analogía con el film, explica que “la rubia bella no decide participar del espectáculo. No pudo impedir que los hombres mataran a la bestia. Se deja proteger por el más deseante, el más adaptado. Ese es nuestro mundo moderno”. En consecuencia, Virginie Despentes nos pide que lo revolucionemos todo. Que rompamos lazos con los géneros impuestos sin tener en cuenta sus individualidades. Despentes nos desea no desear ser una “King Kong girl”.
Por Danila Imbrogno. Comunicadora Social.