Los usuarios de electricidad se enfrentan a un nuevo incremento tarifario, aprobado por la Secretaría de Energía, que afectará a los hogares de ingresos medios y altos a partir de agosto. Este ajuste representa el quinto aumento en lo que va del año para estos grupos de usuarios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), acumulando así un total de cinco aumentos en sus facturas.
La nueva medida implicará un incremento en torno al 4% únicamente para los usuarios residenciales de altos ingresos que perdieron el subsidio (Nivel 1) y aquellos de ingresos medios cuyo consumo mensual exceda los 400 kWh. En total, se estima que cerca de 5,4 millones de usuarios, aproximadamente un 35% del total, se verán afectados por esta suba.
Desde noviembre del año pasado, los usuarios de altos ingresos experimentaron un aumento significativo en el costo de generación eléctrica, pasando de $7500 a $22.800 por MWh en agosto de este año, un incremento del 204%, muy por encima de la inflación. Además de la generación eléctrica, los costos incluyen el transporte y la distribución del servicio.
La segmentación tarifaria implementada por el Gobierno busca dirigir los aumentos hacia los usuarios de altos ingresos, quienes reciben apenas un 3% de subsidios, en comparación con el 86% y 83% que aún reciben los usuarios de ingresos bajos y medios, respectivamente. Los hogares de ingresos bajos (Nivel 2) no se verán afectados por este nuevo ajuste.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, aseguró que los subsidios continuarán vigentes para los consumidores con ingresos netos inferiores a $730.000, pero quienes superen ese límite deberán afrontar el aumento. Para los usuarios de ingresos altos o aquellos que no solicitaron tarifas subsidiadas, se espera un incremento de hasta el 150% en sus facturas a partir de agosto. Sin embargo, se rechaza la denuncia de aumentos del 400% y se insta a analizar adecuadamente el consumo y la aplicación de subsidios en cada caso.
Mientras tanto, los sectores de menores ingresos (Nivel 2 y Nivel 3), que representan alrededor del 70% de la población, experimentarán subas tarifarias por debajo de la inflación para garantizar su protección hasta que haya una recomposición salarial.