Los mosquitos han sido una plaga que ha aquejado a la humanidad durante siglos, siendo una molestia común en la vida cotidiana. Sin embargo, lo que quizás no todos consideren es que estos diminutos insectos son mucho más que simples irritaciones; son portadores de enfermedades mortales que afectan a millones de personas en todo el mundo. Entre estos peligrosos actores, se destaca el mosquito Aedes aegypti, conocido por ser el principal vector de enfermedades virales como el dengue, el zika y el chikungunya, que causan graves problemas de salud pública a nivel global.
En un esfuerzo por combatir esta amenaza silenciosa, el científico Lucas Ripoll, de la Universidad Nacional de Quilmes, lidera un equipo de investigación en el Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular. El equipo se dedica a desarrollar una plataforma de secuenciación de última generación para obtener información molecular detallada sobre los arbovirus que circulan en Argentina, y que tienen un impacto significativo en la salud humana y animal.
La tecnología de secuenciación, tal como explica Ripoll a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, permite analizar con precisión la secuencia de ácido ribonucleico (ARN), un componente vital en todos los seres vivos y estructuralmente similar al ADN. En el caso de los mosquitos, esta tecnología no solo identifica y caracteriza virus, sino que también revela otros organismos que residen en su interior.
La relevancia de esta investigación radica en su capacidad para analizar el material genético de los mosquitos y los virus que portan, brindando una visión más completa de la diversidad viral en estos insectos. Al comprender qué virus están presentes en los mosquitos, los científicos pueden llevar a cabo una vigilancia epidemiológica más efectiva y tomar medidas preventivas y de control más específicas.
Este trabajo se ha vuelto aún más crucial en Argentina debido al cambio climático. El aumento de las temperaturas y las variaciones climáticas permiten que los mosquitos se adapten y expandan su territorio hacia diferentes regiones del país. Esto, a su vez, significa que la población humana está cada vez más expuesta a enfermedades transmitidas por estos insectos. La investigación de Ripoll se ha convertido en una herramienta indispensable para combatir esta creciente amenaza.
«El enfoque de nuestra tecnología de secuenciación nos permite comprender en profundidad los virus y otros patógenos que estos insectos transportan, allanando el camino para estrategias más efectivas de control y prevención», sostiene Ripoll. Su equipo realiza un estudio integral, que va desde la toma de muestras en el campo hasta el análisis de datos mediante sistemas de biotecnología informática.