El candidato presidencial Javier Milei, que fue el más votado en las elecciones primarias del 13 de agosto en Argentina, ha desatado una nueva polémica al proponer la realización de un plebiscito para revertir la ley de aborto en el país. Milei, que se opone abiertamente al aborto, declaró que está en contra de la ley porque va en contra del derecho a la vida.
La ley que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo en Argentina fue aprobada en 2020, después de meses de debates, audiencias públicas y una gran lucha por parte del colectivo feminista. La legislación, conocida como Ley 27.610, regula y despenaliza la práctica, permitiendo el aborto hasta la semana 14, inclusive, sin necesidad de justificar los motivos de la decisión. Se autoriza la interrupción del embarazo en casos de violación o si está en peligro la vida o la salud de la persona gestante.
Javier Milei, quien se autodenomina «pañuelo celeste» en referencia al color elegido por quienes se oponen a la ley (en contraposición al pañuelo verde utilizado por quienes la apoyan), justificó su postura en términos filosóficos, biológicos y matemáticos. En sus declaraciones, el candidato ha calificado a quienes respaldan el derecho al aborto como «personas con el cerebro lavado por una política asesina».
Además de expresar su oposición a la ley, Milei ha propuesto realizar un plebiscito para que los ciudadanos decidan sobre la continuidad de la norma. Sin embargo, esta propuesta ha generado un debate en el ámbito legal y constitucional de Argentina. Según varios abogados y constitucionalistas, la Constitución argentina no permite que cuestiones de índole penal, como la legalización del aborto, se sometan a consulta popular. Aunque el artículo 40 de la Constitución menciona la posibilidad de una consulta popular sobre proyectos de ley, el artículo 39 restringe el alcance de esta iniciativa.
Asimismo, la norma que regula las consultas populares en Argentina (Ley 25.432) establece que «la ley de convocatoria a consulta popular vinculante deberá tratarse en una sesión especial y ser aprobada con el voto de la mayoría absoluta de miembros presentes en cada una de las Cámaras».
Dada la composición actual del Congreso, donde La Libertad Avanza, el partido de Milei, cuenta con un número limitado de bancas, la posibilidad de aprobar una convocatoria a consulta popular parece complicada. En las elecciones de octubre se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, lo que podría resultar en un Congreso aún más fragmentado en términos de mayorías.
Ante la controversia surgida por la propuesta de Milei, su principal contrincante, Patricia Bullrich, candidata presidencial de Juntos por el Cambio, ha manifestado que los países deben respetar los procesos legales y que las leyes existentes deben ser respetadas. Bullrich ha advertido que un plebiscito sobre este tema podría paralizar al país y dividir a la sociedad, enfatizando la urgencia de superar los desafíos económicos actuales.