Mariano Cúneo Libarona, el ministro de Justicia de la Nación, anunció el domingo su intención de impulsar un proyecto para modificar la Ley de Imputabilidad en Argentina, proponiendo que los menores puedan ser condenados a partir de los 14 años. Según el ministro, a esa edad, los jóvenes «muestran una personalidad que merece la atención y la sanción» eventual.
En una entrevista con Radio Rivadavia, Cúneo Libarona respaldó la idea de reducir la edad de imputabilidad como respuesta para combatir la inseguridad, argumentando que a los 14 años, los jóvenes ya demuestran una personalidad que merece atención y sanción, independientemente del delito cometido. Actualmente, la edad mínima para ser condenado es a partir de los 16 años.
«La edad que me gusta es a los 14 años, y para todos los delitos. Es la que sostienen casi los 30 proyectos que tengo arriba de mi escritorio, que se han presentado y no han tenido acogida legislativa. Sea un hurto, robo o abuso, el chico ya demuestra una personalidad que merece atención y sanción», explicó el funcionario.
Cúneo Libarona destacó que su propuesta busca garantizar la reinserción social y el acceso a la educación de los menores condenados. Insistió en que el sistema penal debe brindar cuidado, atención, reeducación, trabajo y formación a estos jóvenes.
En cuanto a la implementación de la propuesta, el ministro sugirió la creación de un sistema procesal distinto para los menores, con un tribunal especializado que brinde asistencia y defensa adecuadas, un cuidado tutelar al imputado y a la víctima, y un proceso más rápido que el juicio de adultos.
Cúneo Libarona hizo hincapié en la necesidad de evitar que los menores sean enviados a cárceles superpobladas, abogando por la reeducación, resocialización, la obligación de estudio y trabajo para los jóvenes. Argumentó que proporcionar herramientas para la reinserción en la sociedad es crucial, especialmente para aquellos que tienen la posibilidad de reintegrarse adecuadamente.
«No creo en la sanción. Tenemos que darle herramientas para poder reinsertarse en la sociedad. Démosle otra oportunidad. No hagamos como con el mayor de 50 que ya tiene su personalidad formada y entra en la cárcel así nomás», concluyó el ministro de Justicia.