En una impactante conferencia de prensa realizada este mediodía, los jueces Andrea Calaza, Alberto Ojeda, y el subrogante Edgardo Salatino, comunicaron la decisión tomada tras semanas de análisis de las audiencias de producción de prueba relacionadas con el brutal crimen de Juan Herrera, que conmocionó a la comunidad.
El fiscal de juicio, Claudio Pelayo, había solicitado la condena a prisión perpetua para el imputado, acusándolo de «robo calificado y homicidio criminis causa». La representante del particular damnificado se sumó a esta solicitud. Por otro lado, la defensora oficial Irma De la Fuente, que patrocina al acusado, había pedido un veredicto de condena, pero por los delitos de «homicidio en ocasión de robo» o «homicidio simple», que conllevan sanciones menores a la prisión perpetua.
El crimen de Herrera desató la movilización de la comunidad, que exigió justicia desde el momento en que agentes de la Comisaría 1ra de Quilmes, alertados por un llamado al 911, se dirigieron al lugar del hecho. Tras solicitar una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), una médica constató la muerte del joven, evidenciando varias heridas de arma blanca en su torso, según fuentes policiales.
Familiares y amigos del fallecido expresaron desde el principio que el crimen fue producto de un acto de inseguridad, ya que al joven le faltaba su teléfono celular. En días posteriores, el imputado fue detenido, gracias al reconocimiento realizado por un cuidacoches del lugar.