Surdanza, la reconocida escuela de danza, culminó la programación del Teatro Roma en 2023 con su proyecto comunitario «Pedro y el Lobo de Prokofiev». Hoy, la escuela invita a todos los estudiantes a ser parte de su espacio y proyectos transformadores como este. Las inscripciones para el ciclo lectivo 2024 en áreas como danza, teatro musical, música y teatro están abiertas, con propuestas desde los 9 meses hasta la tercera edad.
El cuento sinfónico musical, basado en la obra de Sergei Prokofiev, fue interpretado a través de la danza y el teatro, fusionando el arte escénico con la magia de una orquesta en vivo. La Orquesta Nos Meraki, dirigida por Ezequiel Saracco, estuvo compuesta por jóvenes talentosos provenientes del conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Luciana Prato, directora escénica y general del proyecto, expresó su entusiasmo por llevar a cabo una propuesta de esta magnitud en el Teatro Roma, destacando la importancia de disfrutar de obras escénicas con una orquesta en vivo en un espacio lírico como este.
Más de 70 jóvenes estudiantes de Surdanza, junto con profesionales como Martín Casalongue y María Eugenia Seijoo, participaron en esta producción única. Casalongue deslumbró con su versatilidad en el rol de relator y abuelo, mientras que Seijoo, bailarina de danza española y flamenco, personificó al pájaro con gracia y colorido.
El proyecto, respaldado por el Instituto Cultural de la Provincia en el marco de Culturas Comunitarias, es una adaptación enriquecida de la obra original creada en el siglo XX para acercar a las infancias y juventudes al mundo de la música sinfónica.
La directora fundadora y líder de Surdanza, Luciana Prato, resaltó la importancia de la creación colectiva en la niñez y adolescencia, afirmando que deja huellas imborrables y transforma realidades cotidianas.
La escenografía, diseñada por Mario Lescano con apoyo comunitario, reflejó la reutilización creativa bajo la asesoría de Mariela Daga, mientras que la iluminación estuvo a cargo de Matías Cortes. La dirección general y coreográfica, a cargo de Luciana Prato y co-creada por Valentina Piombo, Mariela Brianes y docentes de Surdanza, logró fusionar diversos estilos de danza y recursos teatrales.