Con una convocatoria masiva y una energía sin precedentes, la comunidad educativa de Argentina protagonizó ayer una jornada histórica en todo el país. Multitudes marcharon en defensa de la universidad pública y en rechazo al ajuste presupuestario impulsado por el gobierno de Javier Milei.
En la Ciudad de Buenos Aires, los manifestantes abarrotaron el Congreso y la Plaza de Mayo, desbordando las calles adyacentes. Según estimaciones de los organizadores, cerca de 800 mil personas se congregaron en la capital, mientras que a nivel nacional la cifra ascendió a alrededor de un millón y medio.
La convocatoria, replicada en diversas regiones del país, fue impulsada de manera conjunta por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que reúne a gremios docentes y no docentes como Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun; la Federación Universitaria Argentina (FUA), representante de más de dos millones de estudiantes; y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), integrado por autoridades de 57 universidades nacionales y 14 provinciales.
Desde la emblemática Plaza Houssay, una columna encabezada por el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, y el vicerrector Emiliano Yacobitti, se desplazó por las avenidas Córdoba y Callao hasta llegar a la Plaza Congreso. El recorrido estuvo marcado por un importante despliegue de fuerzas de seguridad.
Docentes, estudiantes, autoridades universitarias, investigadores y diversos sectores de la sociedad civil se unieron en esta inédita manifestación nacional. En la Plaza de Mayo, epicentro de la protesta, se congregaron líderes de la comunidad educativa junto a representantes de organizaciones de derechos humanos y sindicatos, así como figuras políticas destacadas.
Entre los participantes se contaron dirigentes sindicales de diversos sectores, excombatientes de Malvinas, científicos, artistas, estudiantes secundarios y universitarios, incluso de instituciones privadas que se sumaron al reclamo por la defensa de la educación pública.
El acto central, que comenzó con la entonación del himno nacional, contó con discursos emotivos de figuras como Taty Almeida y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. En un documento conjunto, las entidades convocantes llamaron a la sociedad a defender las universidades públicas como pilares de la democracia y el desarrollo social, denunciando el desfinanciamiento que amenaza su funcionamiento.
La movilización culminó con un mensaje claro y contundente: la determinación de la comunidad educativa de resistir pacíficamente en defensa de una educación pública, gratuita y de calidad para todos los argentinos.