Este martes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de abril, en medio de un panorama económico desafiante para Argentina. Aunque tanto el Gobierno como consultoras privadas esperan una continuación de la tendencia a la baja en la inflación, persisten preocupaciones sobre el poder adquisitivo y el enfriamiento del consumo.
Tras cinco meses de subas explosivas, tanto el Gobierno como las consultoras privadas coinciden en que la inflación continuará desinflándose e incluso podría alcanzar un dígito en abril. Sin embargo, el escenario económico sigue siendo sombrío, con los argentinos enfrentando una reducción del poder adquisitivo de los salarios y una situación de escasez de ingresos.
Según datos del INDEC y del RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables), que abarca a 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado, entre diciembre y marzo los salarios aumentaron un 58%, mientras que la inflación alcanzó el 90%. Esto ha dejado al poder adquisitivo más de treinta puntos por debajo del costo de vida.
En cuanto a las expectativas de inflación para abril, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central estima que la inflación alcanzó el 9%, proyectando un aumento de precios del 161,3% para el año, lo que representa una caída de 28 puntos porcentuales respecto de las estimaciones del mes anterior.
El IPC de la Ciudad de Buenos Aires, que suele considerarse como un adelanto del dato nacional, registró un incremento del 9,8% en abril, acumulando una suba del 292,5% en los últimos 12 meses. Durante el primer cuatrimestre del año, la inflación en la Ciudad fue del 72,6%.
En cuanto a las estimaciones privadas sobre la inflación de abril, varían entre el 7,7% y el 9,5%. Algunas consultoras destacan una desaceleración en la inflación de alimentos, mientras que otras señalan una caída en la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales.
La Fundación Libertad y Progreso registró un aumento del 8,4% en abril, mientras que LCG indicó que existe una probabilidad considerable de que la inflación se ubique en un dígito.