En su informe anual, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas criticó que el mandatario nacional no haya rechazado la intimidación de Aníbal Fernández a Nik. También se criticaron las declaraciones de la Vicepresidenta.
“Si uno quiere arrancarle el corazón a la democracia, hay que perseguir los hechos”, comenzó el comunicado que publicó la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), haciendo alusión a la frase de Maria Ressa, la periodista filipina galardonada con el Nobel de la Paz 2021. En el texto, la institución condenó el ataque de varios funcionarios del gobierno nacional a los medios de comunicación.
“La distinción llega en medio de una pandemia que demandó a la humanidad, en una primera instancia, el reconocimiento de la gravedad de la amenaza. Y luego la coordinación de esfuerzos para ajustar comportamientos y desarrollar una estrategia de contención a través de la vacunación. La información y la libertad para intercambiar opiniones fueron, y siguen siendo, insumos imprescindibles para que el mundo enfrente el flagelo”, indicaron.
“La intolerancia, la desinformación y la polarización minan las libertades. Todo esquema de convivencia libre y armónica requiere un consenso sobre nuestra capacidad para percibir y distinguir aspectos básicos de la realidad, una agenda mínima de cuestiones sobre las que debemos acordar posiciones y el respeto por el diálogo para dirimir diferencias. La prensa es una herramienta indispensable de la ciudadanía para participar en ese proceso”, continuaron.
Y agregaron: “Hoy la Argentina atraviesa una etapa de extraordinaria aceleración histórica, con un horizonte cargado de incertidumbre. En esos contextos debemos redoblar los esfuerzos para preservar el vigor de los mecanismos de debate y resolución de conflictos con que cuenta una sociedad y evitar así caer en el precipicio que nos lleva al autoritarismo y al colapso de nuestro proyecto colectivo”.
El 10 de octubre pasado, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, mantuvo un duro cruce en Twitter con el humorista Nik. Allí, tras leer como el dibujante cuestionaba el “plan platita” del Gobierno, el funcionario le respondió con una amenaza velada, en la cual exhibió el colegio al que acuden sus hijas.
“Por ese motivo corresponde alertar, con particular énfasis, sobre los atropellos y las descalificaciones que alteran la libertad necesaria para ejercer adecuadamente el oficio periodístico. La velada amenaza en Twitter del ministro de Seguridad de la Nación (Aníbal Fernández) contra el dibujante Nik, con una alusión implícita a sus hijas, fue una muestra del desequilibrio de poder entre el Estado y uno de sus ciudadanos, que eventualmente manifiesta una crítica. Hubo referentes de la coalición gobernante que rechazaron esa acción, pero no lo hizo el Presidente de la Nación”, expresaron desde ADEPA.
En el comunicado manifestaron que “tampoco contribuyen al cuidado del clima democrático declaraciones que intentan deslegitimar el rol de la prensa. “Los argentinos merecerían mejores medios, que no los amarguen tanto”, dijo la vicepresidenta Cristina Kirchner en un acto al que no se había permitido el ingreso a los medios privados. El periodismo argentino es reconocido internacionalmente por su calidad, su vigor y su diversidad. La pluralidad de la oferta informativa permite a las audiencias optar por uno u otro medio, premiando y castigando de ese modo eventuales desvíos o una desconexión con sus necesidades o demandas”.
El deterioro del nivel de libertad de prensa en Argentina
“La semana pasada se presentaron los resultados 2021 del Índice de Chapultepec, barómetro de la Sociedad Interamericana de Prensa que mide, apoyado en criterios homogéneos y con la opinión de especialistas, los niveles de libertad de prensa en el continente americano. La Argentina presentó una caída pronunciada en relación con la anterior edición del mismo monitoreo, con resultados a mayo de 2020″, revelaron desde ADEPA.
Allí remarcaron: “Como sabemos, la pandemia y la gestión de sus consecuencias han dejado lastimada a una sociedad que previamente se apoyaba sobre una frágil estructura económica e institucional. Para los medios, como para otros sectores, los últimos dos años equivalieron a un lustro o más en la aceleración de ciertos procesos”.
“Volviendo a la metáfora cardíaca de María Ressa, los argentinos debemos cuidar ese órgano vital de nuestra democracia, hoy afectado por un proceso de arritmia ante la nueva crisis que experimentamos. Nuestra nación, como cualquier otra que aspire a vivir en libertad, debe reconocer los hechos y problemas fundamentales sobre los que debe decidir, debatir posibles soluciones, arribar a consensos y, finalmente, trazar un rumbo. El periodismo nutre el corazón que mantiene vivo el proyecto común”, concluyó el comunicado de la institución.