En las últimas semanas, la ciudad de Wilde ha sido testigo de una preocupante ola de robos a clientes bancarios que ha generado conmoción entre los vecinos y autoridades locales. El modus operandi de los delincuentes consiste en seguir a los clientes que retiran grandes sumas de dinero en efectivo de las sucursales bancarias para luego asaltarlos en la vía pública.
El primer caso que llamó la atención tuvo lugar días atrás en la sucursal del Banco Santander Río en Wilde. Un cliente salió de la entidad tras retirar una importante suma de dinero y, a tan solo tres cuadras de la sucursal, fue sorprendido por dos motochorros que lo persiguieron y asaltaron. Se sospecha que los delincuentes estaban al tanto de la suma de dinero que llevaba consigo, lo que ha generado preocupación por posibles filtraciones de información desde el interior del banco.
Ayer, otro caso similar tuvo lugar en la sucursal de Banfield, ubicada en Avenida Hipólito Yrigoyen y Monteagudo, ahora preocupando tambièn a los vecinos de esta ciudad. Una mujer identificada como Zulma fue víctima de un violento robo tras retirar una suma cercana a los $500.000. Al parecer, los delincuentes también estaban al tanto del retiro del dinero, lo que ha llevado a sospechar nuevamente de posibles complicidades internas en el banco.
Estos repetidos sucesos de inseguridad han generado alarma y preocupación en la comunidad de Wilde y Banfield, que reclaman medidas urgentes para garantizar la seguridad de los clientes bancarios y evitar que este tipo de hechos sigan ocurriendo. Además, se ha pedido a las autoridades de seguridad que investiguen la posible participación de empleados bancarios en estos robos, ya que la información sobre los retiros de dinero parece llegar a los delincuentes desde el interior de las sucursales.