Los efectos del calentamiento global continúan marcando un preocupante rumbo en todo el mundo, dejando una estela de récords y desafíos crecientes para la humanidad. En septiembre de 2023, el planeta experimentó un nuevo hito climático, al convertirse en el mes más caluroso registrado en 174 años de registros climáticos. Este récord se suma a una serie de eventos extremos que revelan las consecuencias del cambio climático.
Sarah Kapnick, científica jefa de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), informó que septiembre del año en curso fue el cuarto mes consecutivo con temperaturas récord. La NOAA advirtió que hay una probabilidad superior al 99% de que 2023 se convierta en el año más caluroso jamás registrado. Estas cifras llegan antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28), donde líderes mundiales abordarán cuestiones relacionadas con el cambio climático y los combustibles fósiles.
En la región que comprende Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, las altas temperaturas se relacionaron directamente con el cambio climático, haciendo 100 veces más probables los extremos térmicos. Durante agosto y septiembre, las temperaturas superaron los 40°C en varios países, afectando a millones de personas. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) subrayó que los episodios de calor extremo en primavera son particularmente peligrosos, ya que las poblaciones aún no están aclimatadas a las altas temperaturas.
Este aumento de temperatura plantea desafíos significativos para la agricultura y otros sectores que dependen del clima. Además, la pérdida de hielo en los polos y el aumento del nivel del mar son consecuencias inquietantes del cambio climático.
En lo que respecta a los océanos, el Observatorio Climático de la Unión Europea, Copernicus, informó que la temperatura de la superficie de los océanos alcanzó un récord de 20,96 grados el 30 de julio, superando el récord anterior de 20,95 grados en marzo de 2016. Este aumento tiene efectos perjudiciales, incluyendo la migración de especies y extinciones, la llegada de especies invasoras que afectan la pesca y la acuicultura, y una menor capacidad de los océanos para absorber dióxido de carbono (CO2).
En la Antártida, se observó un récord relacionado con el hielo marino. La falta de formación de hielo marino en 2023 mostró una anomalía preocupante, ya que se encuentra en su nivel más bajo en 45 años. Este fenómeno podría tener efectos significativos en los niveles globales del mar.
Mientras se rompen récords de temperaturas y se enfrentan desafíos ambientales, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando, lo que refuerza la inercia del calentamiento global. Los expertos advierten que se necesita una reducción significativa de la contaminación por carbono para cumplir con los objetivos de limitar el calentamiento global y evitar impactos climáticos catastróficos.
El mundo se encuentra en una carrera contra el tiempo para acelerar la transición energética y reducir las emisiones de manera drástica. Las demoras, como se ha demostrado, solo agravarán los daños autoinfligidos. La lucha contra el cambio climático se presenta como uno de los desafíos más apremiantes y cruciales de la humanidad.