El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), diversas instituciones científicas y tecnológicas de Argentina y el Centro de Investigación en Cancerología de Marsella, Francia, han anunciado la creación del Centro Franco-argentino para la Investigación en Cáncer de Páncreas. Esta colaboración se enfoca en el diagnóstico y tratamiento del tipo más común de cáncer de páncreas, el Adenocarcinoma Ductal Pancreático, dada su creciente prevalencia y la necesidad urgente de estrategias efectivas.
El proyecto cuenta con la participación destacada del Centro de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra) de la Universidad Nacional de Quilmes. El COMTra, junto con otras instituciones, trabajará en el estudio y desarrollo de métodos más efectivos para el diagnóstico temprano y el tratamiento personalizado del cáncer de páncreas.
Según Florencia Gottardo, investigadora del COMTra y representante en el nuevo Centro Franco-argentino, «el objetivo es establecer una cooperación para mejorar el tratamiento y el diagnóstico del cáncer de páncreas, avanzando en la comprensión de la enfermedad». Gottardo subraya la importancia de la investigación preclínica y clínica, así como la formación de recursos humanos y la obtención de financiamiento para estudios y ensayos clínicos.
El Adenocarcinoma Ductal Pancreático es una forma especialmente letal de cáncer, con una tasa de supervivencia extremadamente baja. Los pacientes a menudo responden de manera diferente a los tratamientos debido a las variaciones moleculares y bioquímicas de los tumores. A pesar de los avances en la medicina, solo el 6 por ciento de los pacientes sobreviven hasta cinco años después del diagnóstico.
Para abordar esta problemática, el COMTra ha adoptado dos enfoques fundamentales. En colaboración con el Hospital El Cruce de Florencio Varela, están estableciendo un biobanco que detalla los diversos tipos de tumores de cáncer de páncreas y sus respuestas a tratamientos específicos. Además, están comprometidos con el desarrollo preclínico de drogas para tratar la enfermedad, utilizando herramientas informáticas, estudios en tejidos celulares y validación en modelos animales.
La científica destaca el papel del inhibidor CIGB-300, desarrollado con un equipo de Cuba, que ha demostrado reducir el crecimiento tumoral y mejorar la respuesta a la quimioterapia en estudios preclínicos. Además, se exploran nuevas estrategias utilizando drogas como la ivermectina y la desmopresina, buscando alternativas efectivas para combatir el cáncer de páncreas.