El concejal David Gutiérrez presentó dos minutas de comunicación que fueron aprobadas por el cuerpo legislativo. Por un lado, solicita al gobierno de Martiniano Molina que le exija a la empresa EDESUR la restitución del servicio a la Sociedad de Fomento Viejo Bueno de Bernal Oeste y el cese de los cortes de energía eléctrica a clubes de barrio e instituciones sin fines de lucro. Asimismo, el edil también le exigió al Ejecutivo comunal que interceda ante los organismos nacionales y provinciales para buscar una solución para los 240 trabajadores que perdieron su empleo tras la quiebra de la metalúrgica Eitar en Bernal Oeste.
“Esperamos que el gobierno de Martiniano Molina deje de mirar para otro lado cuando hay vecinos que la están pasando mal, y sufren las consecuencias de las políticas generadas por su propio gobierno nacional y provincial”, aseguró Gutiérrez, y agregó que “no pasó ni una semana desde el discurso oportunista y marketinero de la gobernadora Vidal sobre una tarifa social para los clubes de barrio, que ya habíamos adelantado que además era una burla: 30 por ciento de descuento tras un aumento de más de 1500, cuando nos anoticiamos que la empresa EDESUR le cortó el suministro de energía eléctrica a la Sociedad de Fomento Viejo bueno debido a la falta de pago. Desde hace ocho meses que vienen recibiendo facturas superiores a los 15 mil pesos, algo imposible de pagar. Ante este atropello, el gobierno municipal hace lo mismo de siempre: nada”.
Sobre la minuta aprobada, el concejal quilmeño comenta “Asimismo, también veríamos con agrado que el Poder Ejecutivo solicite al Poder Ejecutivo Nacional la urgente reglamentación de la ley nacional 27089 (ley nacional de clubes de barrio y de pueblo), norma que prevé, entre otras cuestiones, la implementación de una tarifa social de los servicios públicos”.
En la segunda minuta presentada por Gutiérrez y aprobada por el HCD, se solicita al Poder Ejecutivo que tome las medidas a su alcance y realice las gestiones correspondientes ante AFIP y ARBA, tendientes a evitar embargos de las empresas en crisis y de este modo preservar las fuentes de trabajo, como las de las 240 familias que han quedado en la calle como resultado de la quiebra de la fábrica metalúrgica Eitar.