El sistema de salud, tanto público como privado, enfrenta una grave crisis debido a la escasez de insumos médicos, lo que está afectando negativamente a diversas especialidades médicas. La difícil situación económica del país ha provocado dificultades para importar los materiales esenciales, lo que ha llevado a seis de las sociedades médicas más prestigiosas del país, enfocadas en el campo de la cardiología, a expresar su profunda preocupación a través de un comunicado.
Las sociedades científicas, incluyendo la Sociedad Argentina de Cardiología, la Federación Argentina de Cardiología, la Fundación Cardiológica Argentina, el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas, el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares y el Colegio Argentino de Cardiología, destacan la grave escasez de insumos médicos y material de contraste que ya está afectando negativamente la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos cardiovasculares.
Esta escasez no solo afecta las intervenciones programadas, sino también las de urgencia, como las angioplastias primarias para el tratamiento de ataques cardíacos o procedimientos de neurointervencionismo para accidentes cerebrovasculares. La falta de acceso a estos materiales esenciales podría resultar en un aumento inmediato de la mortalidad y la discapacidad.
La crisis en el sistema de salud no se limita a la cardiología, sino que se extiende a otras áreas médicas, incluyendo el diagnóstico y la gastroenterología. Además, otras especialidades, como la odontología y la oftalmología, también han informado sobre problemas derivados de la falta de insumos médicos.
La situación económica de Argentina, con dificultades para importar materiales necesarios, ha contribuido significativamente a esta crisis. Las instituciones médicas están luchando por obtener insumos básicos para una variedad de procedimientos médicos, desde los más complejos hasta los más simples. Los aumentos en los precios de insumos y reactivos de diagnóstico en laboratorios de análisis clínicos oscilan entre el 50% y el 400%. Además, la falta de repuestos y la imposibilidad de reparar instrumental médico están afectando negativamente a la atención de los pacientes y al funcionamiento de los servicios médicos.