El sector del transporte público de pasajeros enfrenta una situación crítica debido a la escalada del precio del combustible y la devaluación del peso argentino, lo que ha llevado a varias empresas a anunciar restricciones en la frecuencia y la cantidad de unidades en circulación.
Empresas emblemáticas como MOQSA, operadora de las líneas 159, 219, 300, 372, 584, 603 y 619, comunicaron a través de redes sociales que, a partir del día lunes 18 de diciembre, se verán obligadas a operar con restricciones. El comunicado destaca: «Ante el aumento del combustible y una devaluación que impacta de manera directa en la mayoría de los insumos y con el fin de sostener los distintos servicios a partir del día lunes 18/12 los mismos operarán con restricciones.»
En un escenario similar, otras líneas de transporte esperan mantener el servicio hasta el viernes, dependiendo del desembolso de fondos adeudados por el gobierno. «Después esperemos que llegue el dinero adeudado por el gobierno para ordenar lo que viene. Sino no podremos pagar combustible para la última semana del año,» señalaron empresarios del sector consultados por InfoQuilmes.
Representantes de la CETUBA (Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires) informaron que la semana pasada el gobierno debía acreditar los fondos correspondientes al mes de noviembre. Este desembolso se concretó para las líneas provinciales y comunales el viernes por la tarde, pero aún se espera la acreditación para las líneas nacionales.
No obstante, el atraso en los pagos y el aumento significativo del costo del combustible están generando una crisis insostenible para las empresas de colectivos. Operando con precios de septiembre, se hace imposible mantener la normalidad en el servicio, y algunas compañías se ven obligadas a reducir la cantidad de unidades en circulación.
En caso de que se intensifiquen las medidas de fuerza, millones de usuarios, especialmente en el conurbano bonaerense, podrían verse afectados, ya que las opciones de transporte son limitadas y las distancias son extensas. Además, existe la preocupación de que estas dificultades conduzcan a nuevos y significativos aumentos en las tarifas del transporte público. La incertidumbre crece entre los usuarios que dependen del sistema de transporte para sus desplazamientos diarios.