Cuarentena en la provincia de Buenos Aires: habrá seguimiento casa por casa en los barrios

Establecerán comités de emergencia por todo el conurbano. Buscan evitar que se repita lo que sucede en las villas porteñas.

En consonancia con la suba de contagios de coronavirus que se registra en el AMBA, la provincia de Buenos Aires implementará comités operativos de emergencia en cada barrio popular para hacer un seguimiento casa por casa de los casos que presenten algún síntoma. Así quedó establecido en una reunión en La Plata encabezada por el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, de la que participaron los ministros nacionales y provinciales que se ocupan de todo lo relativo a la pandemia, y un centenar de intendentes que siguieron el encuentro a través de videoconferencia. Además, confirmaron que el plan preventivo Detectar se extenderá en los próximos días a los municipios de La Matanza y Morón para ir en busca de los casos potenciales.

«Es muy difícil pensar en flexibilizar cuando estamos ante un crecimiento de casos», anticipó Kicillof en el encuentro. Todo indica que, luego del lunes, la cuarentena en la Provincia y Capital se extenderá por otras dos semanas -hasta el 8 de junio- en las mismas condiciones.

Fue el primer encuentro de los integrantes del comité operativo de emergencia nacional con el provincial en momentos que los casos de covid-19 van en ascenso rumbo al pico. No es una novedad, era lo esperado. Pero eso no quita que la cantidad de nuevos enfermos genere preocupación y que se busquen extremar los cuidados para que los contagios no escalen a los niveles que se ven en otros países.

Kicillof presentó la reunión con el objetivo de coordinar de forma más estrecha el trabajo que se viene haciendo a nivel nacional, con el provincial y el municipal. En cada municipio se estableció un comité de emergencia, que ahora se fortalecerán con comités en cada barrio popular, de los que participarán organizaciones sociales, iglesias, clubes y demás entidades con inserción en las zonas más postergadas, de manera de realizar un seguimiento ajustado de lo que sucede calle por calle. El gobernador destacó la importancia de priorizar el “trabajo en red para las derivaciones y la asistencia a la familia y a la comunidad ante la aparición de casos sospechosos”.

Una de las cuestiones que se analizó fue que a partir de estos comités de emergencia barriales se podrán detectar más tempranamente otros problemas relacionados con la cuarentena que exceden a los contagios, como las cuestiones sanitarias, casos de violencia de género o de mala distribución de los alimentos. «La particularidad del AMBA necesita una mirada distinta y el Estado tiene que hacer un trabajo integral que también aborde la situación económica de las familias», expresó Santiago Cafiero.

Por el lado de la Nación, estuvieron los ministros de Salud, Ginés González García, del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, de Seguridad, Sabina Frederic, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. De Provincia participaron la vicegobernadora Verónica Magario, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, la ministra de Gobierno, Teresa García, el ministro de Desarrollo, Andrés Larroque, y de Salud, Daniel Gollán. Además, estuvieron el jefe del bloque de diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando «Chino» Navarro, y el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín.

 

Más de un centenar de intendentes siguieron los mensajes por teleconferencia pero no hablaron. Tendrán oportunidad de hacerlo hoy, cuando se conecten con los expertos sanitaristas que asesoran a la gobernación. Sostienen diferentes posturas. Los jefes comunales de las intendencias del sur son partidarios de mantener una cuarentena cerrada y estuvieron entre los más críticos a la decisión del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de flexibilizar actividades en plena expansión de casos. Los de las intendencias del norte, varios de ellos de Juntos

La principal preocupación de Kicillof y de los intendentes es que la explosiva situación de las villas porteñas se traslade al GBA, con cientos de barrios populares desperdigados alrededor de la Ciudad. «El aislamiento en la Provincia exige una logística específica y los comités locales son fundamentales, cuanto más local sea, mejor», explicó Ginés González García, quien coordina el plan Detectar, los operativos de vigilancia activa que comenzaron a realizarse en las barriadas bonaerenses a la búsqueda de casos. Se inició por los cinco municipios que presentaban más contagios -Quilmes, San Vicente, Lanús, San Martín y Merlo-, donde se evaluó a 28.550 personas de las cuales 32 presentaron síntomas compatibles con coronavirus. De esos, sólo 5 dieron positivo. Esta semana se sumarán al operativo los municipios de La Matanza y Morón. Kicillof elogió en el encuentro el comportamiento de los bonaerenses ante la larga cuarentena. «En todas las recorridas por la Provincia y sobre todo en los barrios populares observamos un aislamiento comunitario muy eficiente y muy solidario», aseguró.