El presidente, Alberto Fernández, junto a Larreta y Kicillof anunció la extensión de la cuarentena. Será por tres semanas más, aunque el interior del país entrará en la fase de «distanciamiento social». En cuanto a la Ciudad de Buenos Aires se habilitaron nuevas flexibilizaciones pero en la provincia no habrá mayores cambios.
El Presidente remarcó, mediante gráficos y diapositivas, que debido a la mayor circulación que hubo desde el 21 de mayo, en las últimas dos semanas muchos municipios aumentaron la cantidad de casos de coronavirus, y expresó que eso sucede por ejemplo por los viajes interjurisdiccionales entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
“Tenemos que entender que nosotros no superamos el problema”, expresó Fernández. “Vamos a dar un paso más pero tenemos que entender que no superamos el problema”, dijo Fernández. “Están prohibidos los eventos públicos y privados, cines, teatros, clubes, centros culturales y el transporte público de pasajeros interurbanos salvo para el caso de trabajadores esenciales, y la actividad turística”, sostuvo.
“Vamos a seguir con el IFE, con las ayudas al sector privado, con la AUH, los préstamos a tasa cero para monotributistas. Y a finales de mes vamos a pagar el primer bono que se había atrasado por cuestiones burocráticas”, agregó.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof dijo: “Vamos a pasar a un esquema de fases, porque tenemos 135 municipios. Cada fase va a tener paquetes de actividades autorizadas y los intendentes nos van a proponer cambios de fase. Para no estar viendo en cada caso”.
“Si hay más casos y contagios y peligro, entonces se toman más medidas de protección y aislamiento. Si por el contrario hay menos casos, y no circula el virus, se abren las actividades”, sostuvo.
“En el Gran Buenos Aires, la curva está creciendo, y está inclinada. Vamos a seguir básicamente en la misma situación que antes. Pero estamos teniendo mil contagios por día en el país. Hace quince días había 300. Las industrias, tenemos más de 1000 abiertas. Están funcionando con protocolos con transporte propio”, dijo.
Y agregó: “En lo que respecta al comercio, es estrictamente barrial. Viene funcionando bien. Van a funcionar los comercios de cercanía que no están en las grandes arterias y no están en los centros comerciales ni abiertos ni cerrados”, expresó.
“En indumentaria, el problema es que se toca la ropa, y el virus se impregna por un lado y otro, tiene ese peligro. Si se abren los locales barriales de indumentaria, la idea es que se venda para afuera. Que no se pruebe y que haya un sistema de cambio. Estos protocolos los vamos a terminar de definir en los últimos días”, finalizó.