Tras las recientes elecciones primarias, el Banco Central (BCRA) tomó medidas en respuesta a la volatilidad del mercado, lo que resultó en una devaluación de la moneda nacional superior al 20%. Con este cambio en el tipo de cambio, el dólar mayorista experimentó un aumento del 21.8%, lo que ha exacerbado la incertidumbre y la preocupación en el sector empresarial.
El salto abrupto en el valor del dólar ha generado una situación compleja para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) nacionales, lo que ha dificultado el normal desenvolvimiento del mercado y el comercio. Los proveedores han suspendido ventas y los pagos se han extendido a 60 días, generando un desafío adicional en la reposición de mercadería.
José Luis Ammaturo, Presidente de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica, expresó que estos sobresaltos son perjudiciales para la actividad industrial y comercial, ya que sumergen a los actores en un cono de incertidumbre. Además, Ammaturo destacó cómo este salto en el tipo de cambio afecta a las Pymes, que a menudo tienen deudas en dólares y ahora deben enfrentar pagos un 25% más altos. Esta incertidumbre, según Ammaturo, impacta directamente en la economía y la confianza en el mercado.
Jorge Sanvitale, Director de Mehcco S.A, una Pyme líder en la industria eléctrica nacional, describió la situación como compleja y explicó cómo el aumento del dólar afecta el suministro de materiales pedidos con meses de anticipación. Sanvitale resaltó cómo los viejos contratos se ven afectados por las nuevas reglas del juego, lo que perjudica a las empresas al no reflejar el impacto inmediato de la devaluación.
La incertidumbre generada por estos cambios ha afectado al sector productivo y ha llevado a un consenso entre los empresarios sobre las dificultades de los cobros diferidos. La incertidumbre en el valor de la mercadería y los pagos a 60 días impactan negativamente en la dinámica de trabajo y la confianza en el mercado.
El Presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial, Pablo Ruda, destacó la dificultad de comprometerse con proyectos debido a la inestabilidad, lo que hace que sea complicado garantizar precios y materiales en un entorno de incertidumbre.
La inestabilidad cambiaria ha tenido un impacto en la cadena productiva, deteniendo la comercialización y generando incertidumbre en la industria. Los proveedores están frenando ventas y distribución de productos, lo que agrega más complejidad al escenario empresarial.
La incertidumbre y la devaluación están creando una situación desafiante en el sector empresarial, con Pymes y empresarios lidiando con la volatilidad del mercado y las complicaciones en los pagos y costos. Las medidas adoptadas por el Gobierno están afectando directamente la actividad empresarial y la confianza en el mercado.