En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora hoy, se destaca la existencia de una tolerancia social que «naturaliza» o considera como «ayuda» el trabajo infantil, generando así una alarmante cifra. Defensores de los derechos de niñas, niños y adolescentes (NNyA) en Argentina advierten sobre la problemática del trabajo infantil, que afecta a aproximadamente 1,3 millones de niños de entre 5 y 17 años en el país.
Según el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA), correspondiente al segundo semestre de 2022, cerca del 15% de la población de 5 a 17 años en Argentina se ve afectada por el trabajo infantil en actividades domésticas intensivas y actividades económicas. Esto implica que un 6,9% de los niños realiza trabajo doméstico intensivo, como limpiar, lavar, planchar, cocinar, hacer las compras y cuidar de sus hermanos, siendo predominante la participación de niñas y adolescentes mujeres en esta actividad. Por otro lado, un 9,2% se dedica a trabajar en actividades económicas, ya sea con un familiar o conocido, o por cuenta propia como empleados o aprendices. Esto significa que 2 de cada 10 adolescentes participaron en este tipo de actividades en el último año.
En relación al trabajo económico, se observan diferencias sociales significativas y una fuerte concentración en el interior del país, mientras que el trabajo doméstico se encuentra más presente en todas las regiones y muestra notables desigualdades sociales.
Diversos organismos defensores de los derechos de la infancia en Argentina están implementando políticas y estrategias para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8.7 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que busca eliminar todas las formas de trabajo infantil para 2025.
Juan Bruno, coordinador de políticas de prevención y erradicación del trabajo infantil de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti), destaca que Argentina se ha mantenido a la vanguardia a nivel mundial en el desarrollo de políticas para prevenir y erradicar el trabajo infantil, obteniendo el reconocimiento de «País Pionero» por parte de la Alianza 8.7.
Entre las iniciativas implementadas se encuentra el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente, que incluye programas como «Buena Cosecha», que brindó contención y cuidado a 6600 niños y adolescentes a cargo de trabajadores del ámbito rural en el año 2022. También se destacan programas como «Jardines de Cosecha», que ofrecen cuidado y contención gratuito a niños de 45 días a 12 años cuyos padres trabajan en sectores agrícolas en las provincias de Jujuy, Salta y Mendoza.
Además, la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) trabaja en conjunto con la Conaeti y las Comisiones Provinciales para la prevención y erradicación del trabajo infantil (Copreti), brindando capacitaciones y apoyo territorial para generar espacios de cuidado cercanos a los lugares de producción.
Marisa Grahan, Defensora Nacional de los Derechos de NNyA, destaca que el trabajo infantil sigue siendo invisibilizado y naturalizado, especialmente en sectores agropecuarios y talleres textiles clandestinos. Aunque se han logrado avances significativos en la lucha contra el trabajo infantil, aún queda mucho por hacer.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) Argentina y el Ministerio de Trabajo han elegido el lema «Prestá atención. El trabajo infantil pasa cerca tuyo» para este año, con el objetivo de visibilizar esta problemática y reducir la tolerancia social, desnaturalizando así el trabajo infantil.
El trabajo infantil priva a los niños de su niñez, limita su desarrollo y afecta su dignidad, tanto física como psicológicamente. Según Gustavo Ponce, funcionario de trabajo infantil, forzoso y trata de personas de la OIT Argentina, es un problema complejo con factores económicos, políticos y culturales. Se destaca la importancia de que los niños permanezcan en la escuela y de implementar medidas de protección social.