«El fin de ser scout es que cada chico tenga su autonomía y piense en un proyecto de vida»

En diálogo con Gabriel Ase, jefe de grupo y educador del Grupo Scout Cristo Redentor, de Ranelagh.

¿Cómo se organiza la tarea scout?
Históricamente, se divide en tres secciones o ramas. La de siete a once años llamada “la manada”; de once a catorce “la unidad scout”; de catorce a diecisiete años “los caminantes”; y de diecisiete a veintiuno, “la comunidad rover”. Se trabaja con las cuatro ramas como un sólo hilo conductor para formar ciudadanos críticos. Nuestro lema en Argentina, mediante la Asociación Civil que nos engloba, es “educando para la vida”. Cada sección va trabajando de una manera particular dependiendo de la complejidad en la estructura de pensamiento de los chicos.

¿Qué actividades realizan por rama?
La base del scoutismo o escultismo es aprender haciendo y la autonomía de la persona en la vida de la naturaleza. Todo se engloba sobre eso. Lo que cambia es la forma de trabajo. En “la manada” trabajan todos juntos y se basa en “El libro de la tierras vírgenes” en el cual un chico se cría en la selva, más conocido por Disney como “El libro de la selva”. Trabajan, dice, como una gran familia feliz. A partir de los once años, se dividen en pequeños grupos, de ocho a nueve chicos, donde ellos mismos eligen un líder y se cumplen roles o funciones como cocinero, enfermero, el guía de cada patrulla; y en base a un animal que eligen ellos, y se mantiene a lo largo del tiempo, trabajan sus cualidades. En la etapa de “caminantes”, se forman equipos del mismo número pero estos pueden ser flexibles. Ellos van eligiendo según intereses y afinidades y pueden ir cambiando de equipo, de guía de patrulla. También, cada equipo plantea una empresa y entre todos eligen cuál se va a llevar a cabo. Cada empresa tiene que tener un fin y objetivo. En los “rovers”, la última etapa, vuelve a surgir un gran equipo, el trabajo es individual y se agrupan sólo para realizar un fin. Ya se autodeterminan como futuros adultos y elaboran sus proyectos de vida. El rol del adulto en todos los momentos es acompañarlos en esa etapa de formación.

¿Qué suele suceder cuando los jóvenes cumplen los 21 años?
No todos quedan en los scouts. La gran mayoría se pone estudiar en la universidad, busca trabajo y vuelve al tiempo. Hay un promedio de veinte a treinta porciento que llega a la etapa rover. Ahora, en la rama más chica tenemos treinta y dos chicos y la última etapa tiene seis nada más. A medida que van creciendo, van dejando. El fin del escultismo no es generar dirigentes sino que cada chico tenga su autonomía y piense en un proyecto de vida que no tiene por qué estar relacionado a nosotros.

¿Cómo surge Cristo Redentor en Ranelagh?
Funcionamos en el patio del Colegio Nuestra Señora de Ranelagh a través de un convenio o patrocinio de la parroquia San Juan Apóstol y Nuestra Señora que nos cede ese lugar. Somos un grupo joven, este año cumplimos cinco años y surge por la necesidad de generar otro espacio para los chicos. Los creadores del grupo, en su mayoría, pertenecían a Virgen Generala, el otro grupo scout que funciona en Ranelagh. En un encuentro en que la mayoría era scout o ex scout surgió la idea, algunos le dieron forma y hoy estamos acá. Empezaron con siete u ocho dirigentes y unos quince chicos. Ahora llegamos a casi cien personas en total. Hay setenta chicos divididos entre las cuatro ramas y veinte adultos, más diez padres colaboradores que hacen la logística de cocina en el campamento y preparan la merienda de los encuentros los sábados. De a poco nos vamos armando y encontrando un lugar. Nos vamos abriendo a la comunidad, por ejemplo con la Asociación Amigos de Ranelagh que a veces nos presta su galpón. También Scouts de Argentina nos genera un espacio de debate para los chicos que se llama Foro de Jóvenes donde ellos plantean situaciones y talleres que quieren trabajar. El próximo encuentro es el primero de junio y va a ser abierto a la comunidad.

¿Qué cuestiones suelen surgir de parte de los jóvenes?
Eso va variando año a año. Scouts de Argentina tiene una serie grande de temáticas para enfocarse, y de las cuales se hace asamblea y los chicos eligen. Este año las desarrolladas son Educación Sexual Integral, maltrato animal, y depresión en la adolescencia y adicciones. La propuesta elegida grupal pasa a debatirse junto con otras a nivel distrital y la seleccionada de esa instancia sube a un nivel nacional, para hacer un eje de aplicación en todo el país. Otra de las cosas que se pueden hacer en los foros es plantear cuestiones sobre el mismo movimiento scout. Uno de los logros del año pasado es que los grupos funcionen de manera mixta. Hasta el año pasado, se dividían entre mujeres y varones y a partir de este, por decisión de los chicos, las patrullas son mixtas para el trabajo cotidiano. Para dormir, eso tiene sus reservas.

¿Tienen vacantes para que nuevos chicos se sumen?
En la rama de siete a once tenemos lista de espera. En la unidad scout hay ocho vacantes y en la de caminantes, diez.

¿Cómo pueden hacer aquellos, padres o chicos, que quieran unirse?
Se pueden acercar los sábados de 14.30 a 17.30 en Nuestra Señora de Ranelagh (en 360 y 311). Si son menores se tienen que quedar con el padre. Sino, se comunican por Instagram en @cristoredentor1285, el Facebook es el mismo, o mi teléfono es 1540903718.