La Navidad, celebrada tanto por católicos como por aquellos que no profesan una fe religiosa, trae consigo la tradición de la decoración festiva. Junto al árbol de Navidad, otro elemento destacado es el pesebre, que adquiere especial importancia en la Nochebuena.
Aunque la palabra «pesebre» hace referencia a un recipiente para la comida de animales, durante la temporada navideña toma un significado especial como el lugar del nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios según la creencia cristiana. Aunque la fecha exacta y el lugar del nacimiento de Jesús son desconocidos, los Evangelios de Mateo y Lucas relatan que ocurrió en Belén, cuando María y José llegaron desde Nazaret debido a un censo ordenado por Augusto César.
La tradición del pesebre navideño se remonta al siglo XIII, cuando San Francisco de Asís estableció el primer «Belén». Este año marca el 800 aniversario de la Navidad de 1223, cuando San Francisco desplegó por primera vez esta representación. En sus inicios, las representaciones del pesebre eran realizadas con personas reales del pueblo, una actividad conocida como «crèche», término francés que significa «cuna».
Los elementos esenciales que componen el pesebre son:
- El Niño Jesús: Representa al Hijo de Dios y Redentor de la humanidad.
- La Virgen María: Madre de Jesús, simboliza fidelidad, pureza y amor.
- José: Padre de Jesús, que representa fortaleza y obediencia.
- Los Tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar, símbolos de sabiduría, que traen obsequios y se colocan más cerca del Niño Jesús el 6 de enero.
- La Estrella de Belén: Ilumina la fe y la esperanza que guía la vida de los cristianos.
- Animales: Mula, buey, gallinas, ovejas y cabras propios de un pesebre.
Para armar un pesebre, se deben tener en cuenta algunos aspectos clave:
- Ubicación: Cerca del árbol de Navidad y visible para la entrega de regalos de Nochebuena y Reyes Magos.
- Tamaño: Mediano, para no opacar el árbol de Navidad.
- Suelo: Pasto artificial, natural o virutas son opciones para representar el paisaje de Belén.
- Casa del Pesebre: Puede ser de madera o plástico, e incluso se puede construir a mano para una versión más original.
- Posición de las Figuras: Respetar el cargo de cada personaje y colocar al Niño Jesús en el centro, rodeado por María y José, seguidos por los Reyes Magos y otras figuras en una tercera línea.
- Luces: Colocar luces y guirnaldas para decorar, resaltando una luz que represente la Estrella de Belén.