Con el inicio del ciclo escolar, la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil destaca la relevancia de realizar un control oftalmológico anual para los niños, promoviendo un adecuado desarrollo visual y previniendo posibles deficiencias visuales. Según la organización, seguir un calendario específico de revisiones es clave para detectar a tiempo condiciones que podrían afectar el rendimiento escolar.
La Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil sugiere un calendario de controles visuales que abarca desde el recién nacido hasta la etapa escolar. Los chequeos se recomiendan a los seis meses, al año, a los tres años, a los cinco años y, a partir de ese punto, anualmente. Este protocolo busca no solo evaluar la agudeza visual de cada ojo, sino también aspectos como la motilidad ocular, la binocularidad, la presencia de hipermetropía, miopía y astigmatismo, así como el estado del fondo de ojos.
La Organización Mundial de la Salud informa que hay aproximadamente 7,5 millones de niños en edad escolar en el mundo que padecen deficiencias visuales, siendo solo el 25% de ellos quienes presentan síntomas evidentes. Entre las patologías más comunes se encuentran los errores de refracción, afectando a uno de cada cinco niños en diferentes grados de severidad.
Los errores refractivos sin corregir son la principal causa de baja visión a nivel global, ocupando el segundo lugar en la lista de causas de ceguera. La corrección con anteojos adecuados se destaca como una de las intervenciones más eficaces y de bajo costo para preservar la salud ocular.
El proceso de emetropización, que implica un rápido crecimiento del ojo durante los primeros años de vida, subraya la importancia de realizar controles oftalmológicos periódicos. Según el Dr. Leonardo Fernández Irigaray, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil, «una correcta prescripción es mucho más que una receta de anteojos», ya que permite detectar y abordar posibles deficiencias visuales en etapas tempranas.
En los últimos años, la miopía ha experimentado un aumento significativo, alcanzando un incremento del 40%, según Mauro Stabile, CEO de Novar, una empresa de lentes oftálmicas. Stabile señala que el uso de dispositivos electrónicos y la falta de tiempo al aire libre son factores que contribuyen a este fenómeno. Para abordar esta situación, se están desarrollando nuevas tecnologías y lentes que buscan mejorar y prevenir la progresión de la miopía.
El inicio del período escolar se presenta como una oportunidad crucial para evaluar la salud visual de los niños. La detección temprana de problemas visuales a través de exámenes oftalmológicos completos puede marcar la diferencia en el desarrollo académico y personal de los estudiantes.