Antes del Huracán (AdH) es una banda oriunda de Quilmes. A pesar de que sus integrantes ya trabajaban en proyectos previos, la formación actual es el resultado del trabajo de los últimos cinco años. En febrero del 2020 encararán la mayor prueba que hasta ahora tuvieron como banda: subirse al escenario del clásico festival Cosquín Rock, nada menos que en su 20ª edición. Para saber más sobre su historia, hablamos con Federico Chiappini, cantante y guitarrista del grupo.
La banda se forma alrededor del 2014 pero ustedes no entran en el mundo de la música en ese momento ¿Cómo era el trabajo previo?
El trabajo anterior lo hacíamos por separado aunque algunos estábamos juntos. Yo estaba en una banda con el actual baterista de AdH. Y Gastón y Marcos, actuales bajista y guitarrista, estaban juntos en otra. Nos conocíamos pero hace poco nos juntamos. Si uno toma la historia completa de nuestra vida musical, que desemboca en Antes del Huracán, entonces sí, la banda pasa a tener entre 15 y 20 años de vida. Pero fue mutando de nombre y de integrantes, hasta llegar a lo que es hoy, y eso que es hoy tiene entre cinco o seis años.
¿Qué fue lo que pasó que les hizo dar ese salto que hoy da forma a Antes del Huracán?
Pasaron muchísimos años de trabajo y mucho aprendizaje. Lo que hicimos hace cuatro o cinco años fue tomarnos las cosas en serio y hacerlas de verdad. Cuando vos haces eso todo cambia, y cambia un montón. Pero para poder llegar ahí capaz tenés que pasar diez o quince años probando cualquier otra manera de hacer las cosas porque no hay un librito que te enseñe como armar una banda. Y en ese tiempo te chocas de frente con cosas feas todo el tiempo.
¿Y qué fue lo que cambió después de esa toma de conciencia?
La perseverancia y el orden. Ser perseverantes es ponernos objetivos. Es algo que hacemos en esta etapa y antes quizás no. Una vez que vos tenés esas metas te planteas que pasos hay que seguir para llegar ahí y trabajas en consecuencia. Eso significa enfocar el laburo y no hacer las cosas porque sí. Ahí te empezás a fijar que suma y que no, y solo haces lo primero. Y el orden es asumir roles y responsabilidades, cumplirlas y respetarlas. Concentrarse en lo que cada uno hace bien y eso aporta al resto del trabajo.
Existe una creencia que dice que, a medida que pasa el tiempo, las bandas empiezan a tocar menos pero en mejores lugares ¿Es así?
No creo que sea verdad que se toque menos a medida que pase el tiempo. Nosotros, a veces, tocamos mucho más que cuando empezamos. Primero porque somos una banda del under y no despreciamos lugares que nos den la oportunidad de tocar. Si es cierto que te empezás a preocupar por cosas que quizás al principio no: la puesta en escena, el sonido o la comodidad del lugar. Y ahí si descartás algunos espacios porque si vos me estás yendo a ver y pagás una entrada no te voy a dar cualquier cosa. Y como hay algunos lugares que descartás hay otros que se empiezan a abrir.
Retomando la idea de ser parte del circuito musical del under ¿Cómo se trata a los músicos ahí?
Y, la verdad, es que hoy al músico se lo usa. Se lo usa demasiado y eso está muy mal. Uno entiende que el dueño del lugar tiene que abrir, pagarle a la gente, mantener el espacio, pero a veces se pasa para el otro lado y se trata de lucrar con el trabajo de los músicos.
¿Cómo hacen ustedes para evitar eso?
Es solo tomar la decisión y decir yo acá no toco. Cuando vos te plantás así, la negociación cambia. Hay muchos lugares buenos y accesibles a bandas del under: Makena, Uniclub, Ultrabar, El Emergente, Club V, son lugares muy buenos y son lugares del under.
El año que viene van a estar en el Cosquín Rock. De todos estos años, el 2019 fue el que les abrió la puerta para eso ¿Cuál es el balance que hacen de este año que se termina?
Realmente tuvimos un buen año en general y, en el caso del festival, entramos directamente a la grilla. Hay muchos concursos pre Cosquín por donde entran muchas bandas no tan conocidas pero nosotros entramos derecho y eso nos parece increíble. Realmente fue un gran año en el que pudimos tocar en buenos escenarios. Estuvimos de gira por Centroamérica y Ecuador, tocamos dos veces en La Trastienda, pasamos por El Emergente y The Roxy. Básicamente, estuvimos en los escenarios que hay que pisar.