El programa «Compre sin IVA», que permitía una devolución del 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en productos de la canasta básica, llegó a su conclusión el pasado lunes sin una prórroga, lo que implica que los productos ahora vuelven a abonar el tributo completo.
Lanzado el 18 de septiembre a través de una modificación de la Resolución General 4.676/2023 de la AFIP, este programa se estableció con fecha de vigencia hasta el 31 de diciembre del año pasado.
Bajo este esquema, podían beneficiarse de la devolución del IVA aquellos trabajadores en relación de dependencia con ingresos de hasta seis Salarios Mínimos, Vitales y Móviles, así como aquellos que percibieran jubilaciones, pensiones por fallecimiento y pensiones no contributivas nacionales con un máximo de seis haberes mínimos.
Además, estaban incluidos en este beneficio el personal de casas particulares bajo el régimen especial de la actividad, monotributistas de todas las categorías y beneficiarios de la Tarjeta Alimentar o de las tarjetas emitidas por el Programa Potenciar Trabajo.
El reintegro mensual tenía un límite de $18.800, y según datos del Ministerio de Economía correspondientes a noviembre pasado, se reintegraron más de $152.624 millones a más de 18 millones de personas a lo largo de la implementación del programa.
Con el fin del programa «Compre sin IVA» sin una extensión establecida, los productos de la canasta básica ahora retornan al pago completo del IVA. Esto implica un cambio en la estructura de costos para los beneficiarios anteriores, quienes ya no contarán con el reintegro del impuesto en sus compras habituales.