El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, liderado por el jefe de Gobierno Jorge Macri, ha ratificado los operativos destinados a abordar la situación de las personas sin techo en la capital argentina. El ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Waldo Wolff, respaldó esta medida, subrayando la importancia de brindar asistencia a aquellos en situación de vulnerabilidad.
El titular de la cartera de Seguridad, Waldo Wolff, enfatizó que estas acciones no implican simplemente desalojos, sino que constituyen una invitación para que las personas sin hogar se refugien en alguno de los Centros de Inclusión Social (CIS) disponibles en la ciudad. Este enfoque busca ofrecer una alternativa segura y digna para aquellos que se encuentran en situación de calle.
Los operativos han generado controversia en las últimas semanas, con críticas de la oposición, organismos de derechos humanos y de la ex ministra de Desarrollo Humano del GCBA, María Migliore. Sin embargo, el secretario de Seguridad de la ciudad, Diego Kravetz, defendió estas acciones, destacando que la ciudad ha incrementado significativamente su población de personas sin techo en los últimos años.
Según cifras proporcionadas por Kravetz, la cantidad de personas en situación de calle ha aumentado notablemente, pasando de 725 a casi 9.000 en los últimos años. Ante esta realidad, el gobierno porteño busca ordenar la situación y ofrecer alternativas concretas para aquellos que necesitan asistencia.
Los CIS porteños juegan un papel fundamental en este enfoque, proporcionando refugio y apoyo a miles de personas cada día. Wolff destacó que más de 3.000 personas son contenidas en estos refugios en la actualidad, donde reciben atención multidisciplinaria y se les brinda la oportunidad de reinsertarse en la sociedad.
No obstante, el gobierno de la ciudad ha sido claro en cuanto a su postura respecto a quienes se nieguen a recibir ayuda. En palabras de Wolff, aquellos que rechacen la asistencia ofrecida y opten por dormir en la calle serán intervenidos, ya que esta situación no solo es inaceptable desde el punto de vista humano, sino que también representa un riesgo para la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Además de abordar la problemática de las personas en situación de calle, el gobierno porteño también está trabajando en soluciones a largo plazo para otros desafíos en materia de seguridad, como la superpoblación carcelaria. Se prevé la construcción de nuevos espacios para alojar detenidos, lo que contribuirá a aliviar la situación en las cárceles de la ciudad en los próximos años.