Gobierno prorrogó el programa de precios justos hasta fin de año y negoció incrementos

El Gobierno de Argentina emitió un decreto que extiende el programa de Precios Justos hasta el 31 de diciembre de 2023, manteniendo así las disposiciones del Decreto N° 433, que establece un mecanismo de control de precios. Este programa, que inicialmente había sido establecido por 90 días con aumentos limitados al 5% mensual para productos de consumo masivo, se prorroga en medio de una economía afectada por la alta inflación y la inestabilidad del mercado.

A partir de esta extensión, el Gobierno iniciará negociaciones con las empresas para mantener el mismo porcentaje de incremento mensual hasta el 31 de diciembre. La inflación de dos dígitos que se ha registrado en los últimos dos meses en Argentina representa un desafío significativo para estas conversaciones, ya que se espera que las empresas busquen ajustes acordes a la realidad económica y la aceleración de los costos de producción.

Diversos sectores, incluidos medicamentos, combustibles, alimentos y bebidas en supermercados, entre otros, están sujetos a acuerdos de precios que terminan a fines de octubre. La inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas superó la media general en los últimos meses, lo que refuerza la importancia de estos acuerdos en un intento por controlar los costos de vida para la población.

El Gobierno argentino ha enfrentado una difícil tarea al buscar equilibrar las necesidades de los consumidores y las preocupaciones de las empresas en medio de una economía volátil. El reciente proceso electoral y la devaluación del tipo de cambio oficial han generado incertidumbre en el mercado y forzado ajustes en los acuerdos de precios para garantizar el abastecimiento de productos en las góndolas.

Este último proceso de negociación entre las empresas de consumo masivo y el Gobierno fue más complicado de lo usual, ya que las empresas buscan alinear los aumentos con la inflación que ya se encuentra en un ritmo de dos dígitos. La incertidumbre económica ha llevado a algunos consumidores a acelerar sus compras antes de la finalización de los acuerdos de precios, anticipando posibles aumentos significativos en los productos.