En los laboratorios de la Universidad Nacional de Quilmes, Patricio Chinestrad está abriendo nuevas puertas en la lucha contra el cáncer. Utilizando herramientas computacionales y su profundo conocimiento en biotecnología, este joven graduado de la UNQ está diseñando fármacos innovadores para combatir diferentes tipos de cáncer.
Chinestrad, quien también es becario del Conicet, ha centrado su investigación en estudiar las proteínas responsables del desarrollo del cáncer y en identificar moléculas que puedan contrarrestar su efecto. Mediante el uso de la inteligencia artificial y el análisis computarizado, selecciona compuestos potenciales que luego prueba en el laboratorio para verificar su eficacia.
Uno de los proyectos más destacados de Chinestrad es el diseño de un antitumoral para mejorar la respuesta del sistema inmune, así como la creación de un inhibidor para glioblastoma, un tumor cerebral para el cual aún no existe una cura definitiva. Los resultados preliminares de sus investigaciones han sido prometedores, lo que lo impulsa a continuar con las pruebas en el laboratorio en busca de soluciones efectivas para combatir esta enfermedad devastadora.
El enfoque de Chinestrad representa un cambio significativo en la forma en que se desarrollan los medicamentos. En lugar de depender de ensayos empíricos de prueba y error, utiliza la computación y la ciencia de datos para identificar moléculas con un potencial terapéutico significativo. Este enfoque racional no solo reduce el tiempo y los recursos necesarios para desarrollar nuevos fármacos, sino que también aumenta las posibilidades de éxito.
Sin embargo, Chinestrad también enfrenta desafíos en su camino. La falta de financiamiento en ciencia y tecnología en Argentina plantea incertidumbres sobre el futuro de su investigación y su permanencia en el país. A pesar de las oportunidades que se presentan en el extranjero, su deseo es seguir contribuyendo al avance científico desde su ciudad natal, Quilmes.