«Hay que darle más importancia a los deportes argentinos y no quedarse sólo con el fútbol»

En diálogo con Paz Fernández. Tiene quince años y es vecina de Ranelagh. Comenzó a jugar al sóftbol cuando tenía cuatro años, en el equipo municipal de Berazategui. Actualmente, es parte del club San Juan de La Plata y en octubre conformará el equipo argentino que disputará el Campeonato Panamericano Sub-17.

¿Cómo fueron tus comienzos en sóftbol?
Cuando era chica pasaba muy seguido por la cancha donde entrenaba el equipo de Berazategui y siempre decía que quería jugar a eso hasta que me llevaron. Como empecé a los cuatro no me puedo acordar qué fue particularmente lo que me gustó. Supongo que era el juego en sí. Hoy en día el deporte es mi familia, la gente que más conozco está ahí. Todos mis amigos juegan al sóftbol, así que no pensaría en dejarlo.

¿Cómo es este deporte en Argentina?
En Buenos Aires, particularmente, no es grande. Hay pocos equipos. La capital del deporte en Argentina es Paraná. Ahí todos juegan al sóftbol: hay muchos equipos, muchas jugadoras y muchos jugadores. Las selecciones nacionales tienen su base en Paraná porque también está el estadio mundialista. En cuanto a campeonatos, el equipo donde estoy es parte de la Liga Regional de Sóftbol de La Plata. Participa de los campeonatos de la
Asociación de Sóftbol de Buenos Aires y, una vez al año, del Campeonato Nacional de Clubes.

¿Ya jugaste en la selección?
Es la segunda vez: el año pasado fui parte de la Sub-15 que jugó el campeonato sudamericano en Perú y salimos terceras. Aunque hay que seguir trabajando fue un buen resultado, porque en América hay bastante competencia: Brasil tiene un gran nivel de sóftbol, Perú también, Estados Unidos y Canadá son potencia.

¿Qué significa jugar en la selección?
Desde lo práctico, significa viajar mucho. Tenemos concentraciones cada quince días o una vez por mes en diferentes partes del país. A veces puede ser Santiago del Estero, muchas veces Paraná porque la mayoría de las chicas son de ahí y algunas veces, más cerca. Tengo suerte de que mis amigos me acompañan y en el colegio también. Desde lo anímico me siento orgullosa: me esfuerzo mucho para poder llegar a donde estoy y me
alegra ver que eso da sus frutos.

¿Qué objetivo tenés a futuro?
A corto plazo, espero hacer buenos partidos en Colombia y que clasifiquemos al mundial del año que viene. Mirando un poco más hacia adelante, quiero llegar a jugar con la selección mayor. Creo que es un camino difícil en el que voy a tener que seguir poniendo mucho esfuerzo pero nada es imposible. También espero, más allá de mí, que la gente
acompañe al deporte. Hay que darle más importancia a los deportes argentinos y no quedarse sólo con el fútbol: Argentina es el último campeón mundial de sóftbol y esas cosas hay que reconocerlas más.