“Incentivar a los ciudadanos a armarse para proveerse su propia protección o seguridad personal es ni más ni menos que reconocer el fracaso del Estado”

La organización “Red Argentina Para El Desarme” emitió un comunicado en referencia a declaraciones que la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, realizó en días previos, durante una visita presidencial a la localidad cordobesa de Río Cuarto. Bullrich comentó que «(si alguien) quiere estar armado, puede hacerlo», al remarcar que la portación de armas en el país «está regulada, no prohibida». Luego fue consultada por sus palabras durante el acto oficial, e indicó que «como Ministra de Seguridad, recomiendo que las personas no estén armadas» y que «en la Argentina, la portación de armas no está prohibida, está regulada», y señaló que sus declaraciones en Córdoba «no habilitan» esto, sino que la regulación y la ley ya existen.

La entidad expresó, mediante el texto oficial, que la Ministra “defendió la libertad de los ciudadanos para tener armas de fuego”. “La seguridad pública no mejorará si se permita que proliferen los “ciudadanos sheriff”, los vengadores anónimos o los que asuman que tienen derecho a hacer justicia por mano propia”, agregaron.

“Atento a esta situación, que agrava el desinterés que el Poder Ejecutivo Nacional ha demostrado en los últimos tiempos en cuanto a más y mejores políticas públicas de control de armas, pedimos al Gobierno que aclare la cuestión y desacredite los dichos de su Ministra. Lo contrario será, en consecuencia, admitir que han renunciado a uno de sus explícitos objetivos de gobierno y que delegaron en los ciudadanos armados su deber de cuidar a todos los habitantes de la Nación”, indica la Red dentro de su comunicado.

A continuación, el texto completo:

Consternación sobre la posición de la Ministra de Seguridad de la Nación respecto del uso civil de las armas de fuego. Comunicado de la Red Argentina para el Desarme.

“La Red Argentina para el Desarme expresa su profunda consternación y preocupación por las recientes declaraciones públicas de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en las que, ante preguntas relativas a la seguridad pública, defendió la libertad de los ciudadanos para tener armas de fuego.

La tenencia de armas no está prohibida en la Argentina, pero está sujeta a normas y condiciones especiales establecidas. No está librada a lo que “la gente” se sienta “libre” de hacer al respecto, como afirmó la Ministra.

Esa postura es doblemente preocupante. Primero, porque el gobierno que la ministra representa postuló la restricción de las armas de fuego como uno de sus 100 objetivos de gestión. Luego, porque incentivar a los ciudadanos a armarse para proveerse su propia protección o seguridad personal es ni más ni menos que reconocer el fracaso del Estado.

Cómo podría ser ejercida la libertad de vivir pacíficamente en comunidad si cualquier persona, sin más, sea, como pregona la ministra, “libre” de tener un arma capaz de matar.

La seguridad pública no mejorará si se permita que proliferen los “ciudadanos sheriff”, los vengadores anónimos o los que asuman que tienen derecho a hacer justicia por mano propia. La mejora de la seguridad pública es una construcción social basada en la empatía y la solidaridad, en la que el Poder Ejecutivo debe poner sus recursos al servicio de la prevención. Y eso no significa dar “piedra libre” para matar ni a las fuerzas de seguridad, ni a los ciudadanos: es minimizar los riesgos, para lo cual la restricción de la proliferación de armas es clave.

Atento a esta situación, que agrava el desinterés que el Poder Ejecutivo Nacional ha demostrado en los últimos tiempos en cuanto a más y mejores políticas públicas de control de armas, pedimos al Gobierno que aclare la cuestión y desacredite los dichos de su ministra. Lo contrario será, en consecuencia, admitir que han renunciado a uno de sus explícitos objetivos de gobierno y que delegaron en los ciudadanos armados su deber de cuidar a todos los habitantes de la Nación”.