En un avance trascendental para la industria farmacéutica nacional, el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) ha llevado a cabo la inauguración de la primera planta pública destinada a la producción de Ingredientes Farmacéuticos Activos (IFAs), elementos cruciales en la función terapéutica de los medicamentos.
Esta iniciativa, cuyo funcionamiento se espera que promueva el desarrollo y la innovación en los sectores farmoquímico y farmacéutico, también tiene como objetivo fomentar la sustitución de importaciones y abrir oportunidades para la exportación de nuevos productos en un mercado global que representa más de USD 22.000 millones anuales.
La puesta en marcha de esta planta no solo contribuirá al crecimiento de la industria farmacéutica, sino que también fortalecerá la colaboración con el sistema científico nacional. Las capacidades de la planta permitirán la transferencia de desarrollos a través del escalado de procesos y la producción de lotes de compuestos, lo que resulta esencial para la investigación y desarrollo de nuevos fármacos destinados a estudios clínicos. Asimismo, se busca establecer vínculos más sólidos con laboratorios públicos nacionales, suministrando insumos estratégicos y de alto costo.
La inauguración de esta planta marca un hito significativo en la industria, demostrando una vez más que Argentina está a la vanguardia tecnológica. José Ignacio de Mendiguren, secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, resaltó que esta planta es el resultado de una exitosa colaboración público-privada y coloca a la industria farmacéutica nacional en la cima global al permitir la producción interna de un componente vital que previamente se importaba en más del 90%.
Sandra Mayol, presidenta del INTI, subraya que la independencia en la producción de IFAs es estratégica para asegurar el acceso a medicamentos y prevenir situaciones de desabastecimiento, especialmente en momentos críticos como la pandemia de COVID-19.
La nueva planta tiene la capacidad de llevar a cabo procesos de síntesis química en una escala de hasta 160 litros, lo que permite la producción de medicamentos de alto valor económico y sanitario. Además, operará bajo las Buenas Prácticas de Manufactura y estará habilitada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT).
Este logro fue posible gracias a una inversión conjunta en infraestructura y equipamiento de más de 2,5 millones de dólares, financiada por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, y los ministerios de Salud y de Ciencia, Tecnología e Innovación. La colaboración también se extiende a la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), que junto con el INTI seleccionó 80 IFAs con potencial para ser producidos en la planta piloto, incluyendo aquellos destinados al tratamiento de enfermedades desatendidas.
El desafío futuro se centra en transferir estas capacidades y conocimientos a nivel federal, promoviendo el desarrollo productivo y fomentando las exportaciones argentinas de IFAs en un mercado global valuado en más de US$ 22 mil millones anuales. Aunque Argentina cuenta con una industria farmacéutica sólida y una ventaja comparativa en la región, la dependencia de importaciones de IFAs es un desafío importante que esta planta piloto busca abordar con éxito, posicionando al país como líder en la producción de estos elementos esenciales a nivel mundial.