En la lucha continúa contra el dengue, un equipo de Científicos Argentinos ha logrado avances significativos al desarrollar alternativas prometedoras para el control poblacional de esta enfermedad transmitida por mosquitos. Profesionales universitarios en conjunto con la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerenses, investigan la forma de atraer a esta especie con diversos aromas.
El dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes, ha sido una preocupación persistente en Argentina y en muchas otras regiones tropicales y subtropicales del mundo. Los esfuerzos tradicionales de control, como el uso de insecticidas y la eliminación de criaderos de mosquitos, han tenido cierto éxito, pero los científicos argentinos están buscando formas más innovadoras de abordar este problema.
A partir del enfoque desarrollado en el estudio del mosquito, que tiene sus comienzos hace 10 años atrás, se determinó que existen diversas plantas que atraen a las hembras por sus aromas y las llevan a poner sus huevos en determinados lugares.
El equipo de la Universidad de Nacional de General Sarmiento, integrado por Carlos Ruggiero, Gisella Querejeda, Rubén Lombardo y Lorena Gómez, consignó que sería posible atrapar a los ejemplares y a sus embriones en tanto coloquen dentro de las trampas estos atractivos florales. De esta manera se conseguiría controlar de una forma alternativa la población de mosquitos.
Si bien este estudio se encuentra en una fase de investigación y experimentación, hay plantas que están reportadas en bibliografía científica como atractantes naturales, pero en general son resultados de pruebas de laboratorio.
“Lo que estamos viendo, es que estos resultados que se informan, no funcionan de la misma manera en el campo. Por eso es que nosotros trabajamos en los dos ámbitos. Hacemos experimentación en laboratorio, pero el más importante es el trabajo que hacemos en el campo, que es un trabajo de ecología urbana”
se afirmó desde el equipo de investigación.
Las plantas atraen a los mosquitos por los aromas que producen en base a reacciones químicas que se generan en la interacción con el agua. Para atrapar al mosquito, se vienen haciendo pruebas utilizando dispositivos construidos con frascos de mermelada de vidrio, de 250 gramos, pintados de negro por fuera.
“En algunos casos la solución genera dióxido de carbono, y ese es uno de los atractantes naturales de los mosquitos. De hecho, una de las razones por las que nos localizan a nosotros es porque emitimos ese compuesto cuando respiramos”
Si bien aún se requiere más investigación y pruebas para validar plenamente estas alternativas, los esfuerzos de los científicos argentinos han generado esperanza en la comunidad médica y en el público en general. Con su dedicación y determinación para encontrar soluciones innovadoras, están abriendo nuevos caminos en el control del dengue y brindando una luz de esperanza en la lucha contra esta enfermedad debilitante.