Diego Osvaldo Calo, un joven de tan solo 20 años, fue víctima de un fatal asalto mientras esperaba el colectivo en la esquina de Cangallo y De la Peña, en Avellaneda. Diego se resistió al robo de su celular y fue apuñalado múltiples veces por los delincuentes, dejándolo gravemente herido. Aunque fue socorrido por vecinos y llevado al hospital, lamentablemente falleció al día siguiente. La familia de la víctima busca testigos para ayudar a encontrar a los responsables.
Diego, que creció en el barrio de Wilde, se convirtió en víctima de una terrible tragedia mientras esperaba el colectivo en la esquina de Cangallo y De la Peña, en la ciudad de Avellaneda. Diego había dejado a su novia pasadas las 23.30 del 18 de julio, la acompañó hasta la puerta y luego se dirigió a la parada del colectivo para regresar a su hogar.
Desafortunadamente, en el camino, al menos dos delincuentes se cruzaron en su camino y exigieron su celular. Decidido, Diego se negó a ser víctima de robo, afirmando que «antes de que me roben, me van a tener que matar, voy a dar pelea». Su valentía fue recibida con violencia, y uno de los ladrones lo apuñaló repetidamente en el pecho.
A pesar de la gravedad de sus heridas, Diego se arrastró unos metros hasta que los vecinos escucharon sus gritos y acudieron a ayudarlo. Consciente hasta el final, Diego pudo proporcionar su nombre, dirección y la de su novia a un vecino, ya que no recordaba el teléfono de su mamá.
Diego fue llevado al UPA de Avellaneda, donde sus padres lograron verlo antes de que fuera trasladado al Sanatorio Finochietto por su obra social. Sin embargo, su estado empeoró y lamentablemente falleció al día siguiente a las 11 de la mañana.
La familia de Diego busca justicia y solicita la colaboración de los vecinos para identificar a los responsables del brutal asesinato. Las cámaras de seguridad captaron a los delincuentes mientras escapaban hacia el lado de Lanús, y según informes, podrían ser residentes de la localidad de Monte Chingolo.
En memoria de Diego, sus familiares y amigos llevarán a cabo una manifestación el próximo lunes a las 19 en el lugar donde ocurrió el hecho, en la intersección de Coronel Méndez y Cangallo. Además, el padre de la víctima, Pablo Calo, hizo un llamado a los padres de los asesinos, instándolos a entregar a sus hijos a la Policía para que enfrenten las consecuencias de sus acciones.
Diego era un joven trabajador, ayudante de albañil, y había conseguido un empleo en gastronomía en el Club Independiente, del cual era hincha y en el que se sentía orgulloso de trabajar. Su familia y amigos lo describen como una persona buena, dedicada a su familia y a su novia.
La comunidad se encuentra consternada por la tragedia que ha golpeado a esta joven vida, y su búsqueda de justicia continúa. La fiscal Alejandra Olmos Coronel lidera la investigación, y se espera que los testigos y las pruebas de las cámaras de seguridad ayuden a identificar y capturar a los responsables de este trágico asesinato.