Con el regreso a clases, la vuelta al colegio se presenta como una oportunidad invaluable para evaluar y garantizar la salud visual de nuestros pequeños, detectando posibles alteraciones que podrían interferir con su rendimiento escolar. La Dra. Nadia Soledad Flores, médica oftalmóloga especialista en Oftalmología Infantil y miembro del Consejo Argentino de Oftalmología (CAO), advierte sobre la relación directa entre el rendimiento escolar y una buena salud visual en los niños.
La Dra. Flores destaca la importancia de abordar las alteraciones oculares antes de los 8-10 años, un período crítico de plasticidad y maduración visual. Posteriormente, existe la posibilidad de limitar las opciones de corrección visual, ya sea mediante lentes u otros tratamientos. La ambliopía, la disminución de la visión en uno o ambos ojos debido al desarrollo deficiente de la visión, es una de las condiciones que pueden tratarse con éxito en niños pequeños, pero su tratamiento en adolescentes y adultos no siempre resulta efectivo.
Para una detección temprana de patologías como la ambliopía, la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil recomienda controles visuales con el oftalmólogo al nacer, a los 6 meses, al año, a los tres años, a los 5 años y luego cada dos años. Este cronograma tiene como objetivo identificar cualquier defecto visual o patología ocular y comenzar el tratamiento adecuado si es necesario.
La Dra. Celeste Mansilla, también médica oftalmóloga especializada en Oftalmología Infantil y miembro del CAO, destaca que los niños pequeños a veces no reconocen que no ven bien, y los más grandes pueden no darse cuenta de problemas visuales, a menos que jueguen a taparse un ojo.
Además, los padres y docentes deben estar alerta a posibles signos de alarma, como el fruncir el ceño, frotarse los ojos, acercarse demasiado al pizarrón, evitar juegos al aire libre, dolores de cabeza frecuentes, confusión, problemas de aprendizaje y otros síntomas que podrían indicar problemas visuales.
En cuanto a las recomendaciones para el uso de dispositivos electrónicos, las especialistas advierten sobre el riesgo de desarrollar miopía debido al enfoque constante en la visión cercana. Se sugiere limitar el uso de pantallas a menos de dos horas diarias en niños mayores de dos años y realizar pausas cada 20 minutos al estudiar desde la computadora.
La Dra. Flores recomienda a los niños con lentes que los mantengan limpios y ajustados, especialmente antes de ir a la escuela. También señala la importancia de realizar controles anuales en niños con antecedentes familiares de problemas visuales.