Siguen las largas filas de clientes en la oficina de Movistar en Quilmes Centro. El comercio, ubicado a metros de la estación quilmeña, continúa afectado tras los incendios ocurridos en 2018. Se observan a los presentes en el comercio de Rivadavia e Yrigoyen, jóvenes y ancianos, parados bajo el sol, la lluvia o el frío. Estas personas, además de tener que esperar en intemperie, reclaman demoras en atención.
Los servicios de telefonía fija de zonas aledañas siguen sin arreglarse desde el incidente que causó la pérdida de antenas. Vecinos denuncian que fueron contactados por operadores de call center de dicha empresa que les ofrecían la instalación del paquete de TV cable e internet sin haber resuelto los problemas técnicos telefónicos. También indican que les llega la factura a pesar de no tener este servicio en funcionamiento, y otros expresan que les fueron brindados de forma provisoria equipos de telefonía fija cuya señal es “impredecible” e “intermitente”.
Una señora que trabaja en un comercio cercano a la central de Movistar en Quilmes indica que “hace meses nos dieron este aparato, pero es lo mismo que la nada porque tampoco anda bien. Estás hablando y de repente el llamado se corta, atendés y la otra persona que llama no te escucha o estás marcando y da ocupado. Es una vergüenza, y lo peor es que no se sabe cuándo lo van a arreglar”.
Hasta el momento no se conocen reclamos municipales hechos hacia la empresa, a pesar de utilizar el espacio público de la peatonal Rivadavia como sala de espera.