Cumplir el sueño de vivir en carne propia un Mundial de Fútbol es el anhelo más grande que puede tener un fanático de ese deporte. Desde el 7 de septiembre que Lucas Villarroel, un joven chubutense, está en Qatar. Tiene el dinero justo para sobrevivir, por lo que para ahorrar gastos bebe agua de las fuentes que hay en la ciudad y pide comida. Pero lo mueve algo más que estar en la sede de uno de los eventos deportivos más grandes del mundo. “Voy a hacer lo posible para conseguirte la firma de Julián Álvarez”, le prometió a su amigo Ignacio, que no pudo viajar porque debió ser operado por un tumor.
“Si bien vine por todo lo que representa la selección y Leo [Messi], le hice la promesa a un amigo que tuvo una operación por un tumor en la cabeza y con quien siempre viajamos para ver a River”, contó Lucas. Ignacio lo espera con ansias desde Esquel.
Si el delantero del Manchester City revisara los mensajes de su cuenta de Instagram se percataría que hace varios meses que un joven argentino le escribe casi a diario. Pidió: “La mitad del camino ya está hecha. Solo falta eso”.
Vestido con su camiseta de River y una bandera argentina atada alrededor de su cuerpo, Lucas se pasea por las calles de Qatar desde hace poco más de un mes. Se recuesta en los canteros para descansar durante el día y cuando la noche cae sobre la ciudad arma la carpa y se instala dónde puede.
“En un mes y medio hice 24 mil kilómetros, todo para ver a la Selección, a Leo (Messi) y a los jugadores de River. Un Mundial low cost”, le contó a Lucas a TyC Sports. Su particular travesía empezó el primer día de agosto
El chubutense contó que viajó con 1000 euros, pero como que el hospedaje “es caro” busca las distintas maneras para ahorrar dinero. “La recompensa será linda”, reflexionó, con una sonrisa dibujada en su cara. Carga el teléfono en los shoppings y le pide alimentos a las casas de comida rápida. Todo vale
Desde su cuenta de Instagram, el joven deja registro de cada lugar que conoce, de aquellas personas que lo alojan de manera solidaria.