Hoy, Nueva Época recibió un llamado en el que se nos hizo saber que un matrimonio de Ranelagh, fue a cenar al restaurante Café Sur ubicado en la Av. Nestor Kirchner, en Berazategui, para celebrar sus 44 años de casados, sin embargo, se llevaron un mal gusto.
Todo comenzó cuando decidieron el plato que comerían, la señora pidió salmón con espinaca, pero luego de comer algunos bocados notó un gusto muy amargo, por lo que decidió no seguir comiendo. En esa circunstancia, el esposo, probó el pescado, notando si lugar a dudas, que se trataba de mercadería pasada o podrida. Al comentarlo, fue reconocido por el personal del lugar, que ofreció no cobrar el salmón, lo cual sucedió.
El señor nos hizo saber también que le dijo al mozo que no se trataba de que cobren o no cobren el salmón sino, que no vendan pescado podrido a nadie, que deberían deshacerse de todo el stock que les quede.
La venta de alimentos en mal estado plantea graves riesgos para la salud de los comensales, ya que puede desencadenar enfermedades alimentarias peligrosas. Expertos en salud advierten sobre los riesgos de consumir alimentos en malas condiciones, como el riesgo de intoxicación alimentaria, diarrea, vómitos y otros problemas gastrointestinales.
Este incidente en Café Sur Berazategui resalta la importancia de mantener estándares de calidad y seguridad alimentaria en la industria de la restauración. Las autoridades sanitarias y de salud deben investigar y tomar medidas adecuadas para garantizar que este tipo de situaciones no se repita en el futuro y para proteger la salud pública de los comensales.
Nueva Época seguirá cerca de los vecinos que quieran compartir sus historias y experiencias, ya que cuenta con una sección disponible para que los lectores se comuniquen.