En un clima de creciente tensión, miles de manifestantes se concentraron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires para participar en la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), que cuenta con el respaldo de las dos CTA (Autónoma y de los Trabajadores), movimientos sociales, agrupaciones de izquierda y organizaciones vecinales. Sin embargo, la jornada no solo está marcada por la expresión popular, sino también por la firme respuesta del Gobierno Nacional encabezado por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Bullrich, en declaraciones contundentes, aseguró: «No hay paro que nos detenga, no hay amenaza que nos amedrente». La ministra destacó la implementación del protocolo antipiquete, que ya se está desplegando con el corte del Puente Pueyrredón para evitar que los manifestantes lleguen a la concentración de la CGT. Además, se informó que Gendarmería detuvo e «incautó» micros con manifestantes que se dirigían a la Ciudad de Buenos Aires.
En un mensaje más amplio, Bullrich acusó a los manifestantes y líderes sindicales de resistir el cambio decidido democráticamente por la sociedad y liderado por el presidente Milei. Se refirió a los manifestantes como «sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos», todos, según ella, defendiendo sus privilegios frente al cambio propuesto por el gobierno.
La convocatoria a este paro, que incluye la adhesión del transporte a partir de las 19 horas para facilitar la desconcentración de los manifestantes, ha generado un amplio despliegue de fuerzas de seguridad y un fuerte operativo policial en la capital argentina. A pesar de la aplicación del protocolo antipiquetes, miles de personas ya se encuentran en la zona de la Plaza de los Dos Congresos, listas para marchar en una jornada que se prevé intensa.
Las redes sociales también juegan un papel importante en la difusión de la movilización, con imágenes compartidas en plataformas como Instagram, donde se puede ver a grupos de manifestantes llegando a la zona de concentración. La situación continúa evolucionando, y se espera que la respuesta gubernamental y el desarrollo de la movilización sean seguidos de cerca en las próximas horas.